No son más idiotas porque no se entrenan

No son más idiotas porque no se entrenan
Uruguay se apaga por que las clases dirigentes están compradas por las petroleras

El principal problema de la energía nuclear es que no genera una cadena de coimas permanentes para las decisiones políticas en una comunidad. Por eso, es aplicada principalmente en Europa, donde el nivel de corrupción es menor que en los países que usan combustible fósil de las petroleras internacionales. Éstas sí les garantizan a las clases políticas un flujo de coimas casi de por vida.

Una amiga, que me tiene bien calado, se dio cuenta hace mucho que a mí me revientan las notas políticas, los políticos, la política, el llamado periodismo político y todo lo que tenga que ver con eso. Porque sabe que como liberal, al borde del anarquismo, me molesta profundamente a todo aquello que se manifieste en blanco y negro, en malo o bueno y a todo aquello que se tome absolutamente en serio, sin matiz de humor y al pie de la letra lo que dice que cree, es decir, a la gente seria, adusta, aburrida y que se toma la vida, especialmente la suya propia, como un acto de seriedad total y así vive, cuadriculada, entre renglones como los de las viejas hojas Tabaré... pura casualidad la comparación :-) pero al Tabaré Langosta le cae perfecta la definición de cuadriculado.

Sí, en realidad me revientan y por eso, cada tanto, cuando salgo de temas que me importan, aparezco con el fastidio que me da una noticia molesta o una estupidez por encima del habitual nivel de tontería política y social de esta gris y patética penillanura. Esto me hace agarrar una piedra, calibrar su tamaño y tirarla contra el idiota de turno o contra la platea que mira y lo escucha como si no lo fuera, así que también es para la chusma, esa multitud hambrienta de emociones y sexo ajeno, la que espera como buitres al violador o pederasta de turno en la salida del juzgado para lincharlo; o a la víctima de turno del sistema, sea quien sea, porque para eso están las chusmas, las chusmas cobardes y anónimas, las chusmas nazis y comunistas.

Por eso, hay días que la piedra va para el gobierno, no porque sea este gobierno ni este Estado de este partido, sino porque me parece buena cosa apedrear al Estado, al gobierno y a los políticos por su mera condición de tal, sean quienes sean, porque sé y sabemos que todos son, básicamente, corrupta y estúpidamente equiparables y que sólo los separan matices de más maldad o más imbecilidad. Los hay peores, pero basicamente todos se parecen entre ellos, al menos a la fecha.

Y hoy que estoy en medio de una gripe y con especial mal humor y tengo que escribir la nota semanal y hace frío, salgo y agarro una piedra especialmente grande y querida para meterle en la trompa al estúpido Estado uruguayo. Hoy especialmente, porque un partido tan estúpido y corrupto que no se da cuenta que lo es, por naturaleza, está en el poder creyéndose que es algo especial, cuando no es más que más de lo mismo, con el agravante de la soberbia propia del bruto.

Escucho que UTE, esa empresa inepta, porque como empresa estatal ya precalifica de entrada para esa categoría, puesto que una empresa estatal es una aberración, una contradicción en sí misma, ya que el término "empresa", aplicado a una organización dirigida por funcionarios parásitos de la sociedad lo es, en la medida que, hagan lo que hagan, permanecen en su condición. Es una imposibilidad física que sólo se disimula manteniendo esa imposibilidad, disfrazando la realidad por medio de una actividad monopólica, curtiendo a la población con tarifas tales que simulan en los balances maquillados del Estado ser ganancias, cuando no es más que botín, el producto de un robo, un robo que se repite desde el día que nacieron las empresas llamadas del Estado.

Bien, escucho que UTE dice que como empresa confiable (CARCAJADA) sale o saldría a vender bonos o no sé qué a los privados, que tienen su plata en el exterior o bajo el colchón, para juntar más dinero para comprar más petróleo para sus absurdas unidades de generación térmica por combustible, esas que habría que dinamitar y tirar al río, junto con el anormal o los anormales que se han jugado al gas o al petróleo que no tenemos. ¡UTE, empresa confiable! Nada menos que la cueva de incapaces donde se refugiaron varios gobiernos de ineptos -blancos, colorados y frentistas- que recién ahora se despabilan que el país se apaga. Generaciones de lumpen mentales que ahora salen al público, en medio del apagón que se nos viene -porque el país es tan estúpido que se ha jugado también a la lluvia que no controlamos- a hablar de empresa responsable, cuando es una aberración que está a punto de colapsar y no se da cuenta que con ella, con su monopolio, colapsamos como sociedad y tiramos al abismo toda posibilidad de ser un país en serio.

Recién, tímidamente, salen a balbucear lo que hace rato venimos diciendo, que única y solamente la energía nuclear, como se ha hecho en toda Europa, da la capacidad de tener energía sin tener que depender de fuentes ajenas; y que esa energía es totalmente segura. Como si por UN solo avión que se hubiera caído en la historia de la aviación, la gente no volara.

Grande la piedra hoy.

Quedo mal con todos los ecologistas, ambientalistas, empleados públicos, blancos, colorados, comunistas y estúpidos del país.

Y hay más. No creo que sólo sean idiotas o cobardes, creo que son mal intencionados y corruptos y creo que han hecho lobby y siguen jodiendo con las soluciones de gas y petróleo porque reciben coimas en algún lugar -o en muchos- de la cadena de decisiones de las compañías petroleras y gasíferas, que son básicamente la misma mafia, la misma banda de hijos de puta que han lanzado la guerra en Irak, que retrasan la energía nuclear que no depende de nadie más que del universo, que compran a nuestra clase dirigente para que retrase la aplicación de centrales atómicas en el país.

UTE, en el estado de imbecilidad que le es característico, bloquea a las empresas privadas que podrían generar energía; las sepulta, las ningunea y las tranca, porque esas empresas son la prueba de que UTE ha fracasado y nos lleva al apagón nacional, a las restricciones, a la oscuridad. Uruguay se apaga porque las clases dirigentes están compradas por las petroleras y esas petroleras, todas ellas, se han dado cuenta que la llamada "clase dirigente", los lumpen políticos, se venden al mejor postor por media milanesa son los que deciden nuestro futuro. Damos pena, el país se cae y el Parlamento, en lugar de estar en alerta, sigue paveando por las cuotas femeninas, cosas muy importantes en Bizancio y Constantinopla.

Así es, la energía nuclear, que es lo que el país necesita -no jodan con el viento, que no es más que una energía de apoyo para pequeñas zonas, complementarias; y la solar, que es la variación para hippies de la nuclear, apta para muy pequeñas zonas y también complementaria- está retrasada por idiotez, ignorancia, corrupción y cobardía.

Francamente, nuestra clase dirigente no es más idiota porque no entrena, que si no, le ganaríamos a la de Kenya o Nigeria.

Hasta la próxima semana.

Félix Obes Fleurquin
felixobes@gmail.com

Todos como chiquilines

Todos como chiquilines



Fuimos al concierto recital de los 25 años de Danger Four en un Teatro Solís atacado por la epilepsia arquitectónica de un tipo con mal gusto que mezcló maderas y plástico en el foyeur, escondió las escaleras y convirtió la entrada del Solís en la entrada de un parking o de un todo servicio 24 horas. Entramos a la sala donde, menos mal, dejaron todo como casi estaba hace un siglo, mejorando detalles como las columnas de sonido. Mucho ruido y pocas nueces al final, porque varios años sin el Solís no justifican el gasto que pagamos todos, el lío que hicieron ni los curros que se lograron con la obra faraónica, inútil; una pérdida de tiempo, porque hubiera bastado limpiarlo y pintarlo, pero así son los Aranas y los Erlich, malos administradores vestidos de cultos que no diferencian Verdi de Jaime Roos y los meten en el mismo escenario, pizza con champagne, la mejor definición de un gobierno mersa.

Aún así, Danger Four, la mejor fiesta de cumbiamba rockera y sesentera, feliz, desinhibida, un espectáculo para divertirse, no para presenciar virtuosos sino animadores simpáticos y eficientes, un circo para chiquilines de toda edad, un tablado feliz en que nos sentamos y volvemos al 60 con Obladí Obladá -la cumbia de esa época, dijera Maxi- y con Help, la que vimos mil veces y en esta noche de 25 años de Danger, un fenómeno uruguayo para uruguayos, únicamente, porque un inglés notaría las fallas brutales en las notas que nosotros dejamos pasar de buena onda y porque estamos enamorados de la música y de la vida, como buenos pibes de 60 años como el de barba, ahí cerca, que se hablaba todo y se cantaba todo, como en un tablado de la esquina, mientras Maxi y yo tarareábamos Hey Jude. ¡Claro! Un Hey Jude tipo Johny Sosa de Mosquitos pero bien nuestro, terrajún y pegadizo pero encantador, porque somos chicos de pueblo que vamos al circo y, sabiendo que los payasos son de quinta y que el Coco de Danger ya no canta casi nada -según Alejandro que sabe de música- aún así, todos como chiquilines enamorados y fascinados por las luces, aplaudimos a rabiar.

Todos, los de 70 y 60 y 20, que había en pila, saltamos, coreamos, aplaudimos y pedimos ¡otra!, porque sabíamos lo que íbamos a ver, que no es Liverpool, que no es global, que sólo es uruguayo y, como tal, es de gente de la esquina, de tipos que vemos todos los días, de Beatles de baile de 15 y eso no es poco, es mucho, porque con estos Beatles de barrio, estos flacos que suenan bien, que suenan a nosotros, como nosotros, con ellos, pese a sus chancletazos, somos felices porque, por un instante, cerrando los ojos, vivimos otra vez aquellos días de hace más de 40 años.

Y eso no es poco. A Danger Four, que no nos regaló las entradas que había prometido hace años, les pagamos la entrada igual porque los queremos en pila, los vamos a ver en su tablado psicodélico y beatlemaniaco cada vez que vengan, porque ellos son como los magos de las ferias de Ray Bradbury, que convierten un conejo de peluche y una carpita de circo, de un toque, en un acto de magia para chicos, esos chicos que somos todos nosotros, los que queremos eso, porque es el mejor regalo, un boleto de ida y vuelta a aquellos bailes de fin de semana; pero esta vez, de la mano de nuestros hijos, que se divierten más mirándonos a nosotros que al espectáculo.

Hasta la semana que viene.

Félix Obes Fleurquin
felixobes@gmail.com

Una formación perfecta

Una formación perfecta



Miren, somos un puñado al azar, formados como podemos a esta hora,
mírennos, vamos a pasar a la historia a nuestro pesar,
vamos a caer porque no podemos retroceder y tenemos miedo, pero igual nos quedamos
y pensamos en lo que dejamos detrás: la casa, la mujer...

Y aquí estamos frente al Persa, esta tarde del año 480 antes del invento del calendario
somos Occidente, lo que luego será Grecia, Roma, Europa, París y Madrid.

Y estamos solos, somos 300 contra la enormidad del mundo
y nos quedamos acá y no retrocedemos,
vinimos a morir y a darle a la civilización el tiempo necesario
para que mañana, en Platea y Salamina,
reventemos a Oriente, lo tomemos por asalto con Alejandro, lo hagamos nuestro por 24 siglos,
conquistemos el nuevo mundo, hagamos al mundo a nuestra imagen.

Y en esta tarde en Termópilas, formados, acorazados, con rabia,
nosotros los europeos, nosotros, el mundo que va a parir el Renacimiento,
los cruzados que destruirán al Islam,
los que tomaremos México y Perú a sangre y fuego
y Marte y Saturno a la fuerza de la espada,
estamos perfectamente formados, como estaremos en Balaclava, en Austerlitz, en Normandía,
frente a la Rusia Roja en Stalingrado donde moriremos,
en la frontera del Oeste con Custer,
una tarde en Waterloo y otra en las puertas de Viena.

Pero siempre formados implacables, casacas rojas, la delgada línea que no se quiebra,
los soldados poetas de Occidente que morirán en Las Termópilas hoy,
para dejar la marca que hará que el Universo sea nuestro, a las buenas y malas
por la espada, porque así es nuestra interminable guerra,
nuestra forma de vida,
nuestro destino.

Polvo nuestro que estás en el cine

Polvo nuestro que estás en el cine

La vimos en la televisión, la escuchamos en la radio, la leímos en todo tipo de publicaciones; y es que el bombo nacionalista-publicitario que se le ha dado a Beatriz Flores Silva es a la vez increíble e imparable. Millones de entrevistas en las que dice siempre lo mismo sobre su vida y su nueva película Polvo nuestro que estás en los cielos (título por cierto largo y tópico) vienen circulando desde hace ya mucho en los medios cual vagones de la locomotora comercial que arrolla a quienes se interponen en su camino. Primero la noticia fue la escritura del guión, luego cuando se consiguió la financiación para la película, luego el comienzo y posterior fin del rodaje, el 2 de mayo el estreno en cines de la película, luego la publicación del guión, y más adelante será la salida a la venta en dvd, su estreno en el cable, en la televisión abierta y a esta altura quién sabe qué más.

Eso sí, hasta ahora no me he topado con ninguna crítica propiamente dicha. Debe ser por eso, y porque mi proyecto de fin de carrera es la escritura del guión de un largometraje vinculado a la historia reciente, que fui al cine a verla.

Considero sin temor a equivocarme que quienes escribieron las reseñas se basaron en las entrevistas a Flores Silva, sin haberse dignado siquiera a soportar las dos horas eternas que dura el filme. La trama supuestamente trataba del periodo previo a la dictadura cívico-militar uruguaya de 1973, visto a través de los ojos de una niña que, tras la muerte de su madre, se ve forzada a irse a vivir con su padre. Si bien a causa de la decepción que sufrí viendo En la puta vida he dejado de sentir entusiasmo por cualquier proyecto de Beatriz Flores Silva, me pareció interesante el asunto de la óptica infantil sobre un periodo tan cruento. Además el trailer estaba muy bien hecho.

Si en este momento tuviese que describir la trama diría, como primera cosa, que no sé por dónde empezar. ¿Tal vez por mencionar que no abarca tan solo el periodo previo sino también el comienzo de la dictadura para acabar en la figura del exilio? ¿Tal vez por contar que la madre de Masángeles (la niña protagonista) se suicida por amor, porque no acepta ser la amante del padre de su hija? ¿Por decir que la niña se va a vivir con una familia que desconoce su existencia y ella la de ellos? ¿Que la madrastra la maltrata a la vez que enloquece y que la abuela la rechaza para luego volverse su confidente? ¿Que su padre senador del Partido Colorado fuma sin parar y está obsesionado con batirse a duelo con el primero que se le cruza? ¿Que el mayordomo termina siendo primero homosexual y luego un militar despiadado? ¿Que su medio hermano Santiago (de niño budista y de joven militante tupamaro) tiene sexo incestuoso con Masángeles porque ella se le desnuda para levantarle el ánimo tras una discusión ideológica con su padre? ¿Que fruto de ese encuentro nace un niño que se gesta y es parido en soledad (cordón umbilical cortado con un vidrio de por medio) dentro de un edificio en llamas y que luego de una explosión salen volando los dos madre e hijo y sobreviven ambos?

¿Tal vez podría comenzar por considerarla una trama digna de una telenovela venezolana? Sí, seguramente me quedaría con esto último, para que al menos el potencial espectador pueda saber de antemano con lo que se enfrentará si decide invertir tiempo y dinero en ver esta película. Apena y sorprende el desperdicio de recursos: la producción excelente, el guión malísimo.


Mariana Muñoz

De la breve pero muy destructora carrera política de La Langosta

De la breve pero muy destructora carrera política de La Langosta



La Langosta Presidencial es devorada por las hormigas trabajadoras

Veni, vidi, raji del pescuez, parafraseando esos latinazgos gozosos que nos damos el lujo de rescatar del olvido cada tanto, para darle un aire de enjundia a las notas, ¿viste, Madelón?, cuando estamos de buen humor, pero con ganas de patear un culo para sacarnos la modorra. Y ese culo es el de la mismísima Langosta, ¡que se va… SE VÁ! Y a la mismisísima madre bien amada que la parió a ella y a toda su parentela, clientela profesional, política y el séquito de alcahuetes que quedarán huérfanos y desparramados por las pampas y cuchillas de la patria porque, según los pronósticos, estos que llegaron, robaron, hicieron uso del "Manual para hacer mierda un país con buenas expectativas en 5 años", se mataron entre ellos, convirtieron oro en barro -al revés del Rey Midas- y serán sacados del pescuezo en las elecciones que vienen para total jolgorio de la población y amén.

Ya están muertos. Si La Langosta se postulaba de candidato quizás tenían chance, porque la población -o buena parte de ella- es tan, pero tan ingenua, que la sonrisa chanta del Predicador de Árboles sacados de Raíz, que no sacó ni uno, les hacía tener buena opinión, había ciertas chances. Pero como La Langosta, que es oportunista pero no tiene capacidad de mando más que en su bulín, no se animó a perder una elección, se fue al mazo con todo el negocio de oncología del Estado en su haber y muchas cosas más que nos enteraremos una vez que las manos cortadas de la lata sean hechos públicos por la prensa del sistema. Estos amanuenses que hoy ni pío, che, ni un puto pío, porque pierden los avisos oficiales y mirá vos que si serán, que sólo le caen al cuello a alguien cuando los mismos tupas y comunistas lo delatan como el caso de Bengoa, que si no, chito y al rincón a pensar en penitencia de buen periodista trucho y alcahuete.

Digo, estos giles -porque son giles que se creen vivos, la peor raza de giles porque el gil que se sabe gil se ubica y estos no, se creen Pelé y no son ni Minguito- saben que van a perder las elecciones porque no tienen un triste candidato presentable, es mentira lo que dicen que ganan con cualquiera y ya no lo dicen, porque la cosa es así: con Astori, el que yo creo que está cantado, no ganan ni de pedo. Un tipo que es el inventor de la máquina de picar la clase media, acá no gana, es el tipo más odiado del país por todo lo que hizo con su manía de contadorcito de manual de aplicar cosas que no había que aplicar. No gana porque no tiene la más mínima capacidad de ser más que un profesor de facultad incapaz de manejar un kiosco de caramelos y revistas, que todo lo que hizo en su vida fue tener un Grado 5, que es como ser capitán del ejército del Club de Tobi, una demostración de que éste no sirve para el mundo real y eso lo saben todos.

Como siempre lo ponen de fusible, cuando pierdan las elecciones con él de candidato le van a echar la culpa a él, que por eso lo metieron de ministro, para que se quemara él y no La Langosta; y quemado está, pero es tan, pero tan, pero tan, pero tan, que no se da cuenta. Está muerto y no lo sabe.

El Pepe Mujica sí, ese tiene votos, ese engendro tupamaro y terraja, síntesis de la ordinariez y el lumpenaje en que el país ha caído, tiene votos y él lo sabe y tiene ganas de mandar y lo sabemos todos, pero no se anima a arremeter de frente contra el hijo que parió La Langosta, el de los párrafos de arriba; y sabe que es dueño del lumpenaje del que imita su estilo, porque en privado ese tipo no es así, está actuando, es sólo un viejo resentido y lleno de odio que sabe que el país está mal, pero NO TAN MAL ni tan en la miseria como para que él salga electo presidente y su mujer primera dama; no tan mal para tragarnos ese horror, que sería como si todo lo que hemos hecho como nación se metiera en el Tren Fantasma y ese tren entrara derechito a una picadora de carne. No estamos tan mal como para que tengamos semejante personaje en palacio y eso lo sabemos todos, porque si es candidato, pierden por pánico con éste, porque pese a que el lumpenaje fue comprado con los planes de emergencia, salud, Ceibal y esas maquinitas de juntar votos, aún el país tiene el decoro necesario para evitar esa caída al infierno.

Y no tienen otro, ni medio, ni un décimo de candidato, porque Nin... ¿Quién conoce a ese tipo, salvo en su casa a la hora de la cena? Nadie, no existe, es un extra en el reparto y todos lo saben, tiene más levedad que los personajes de Kundera, es como en 21 Gramos, un peso micronesio. ¿Y qué otro? Y siendo así la cosa, ellos saben que van en caída libre porque ¡señoras y señores, llegó la crisis y los agarró dormidos! Apagones, restricciones porque hicieron nada más que hacer todo mal en materia de energía; llegaron subas de precios, aumentos de impuestos, todo eso que podrían haber evitado y que les va a costar ser derrotados y expulsados para siempre de la vida política del país, porque pese a los errores de los gobiernos anteriores, estos habían dejado, pese a lo que ellos decían, un país andando hacia el futuro, sacado de la crisis y listo para un buen gobierno y no fue así.

Hay que sacarlos, erradicarlos, hacer que gane el que tenga más posibilidades de ganarle, votar en masa a los partidos tradicionales, que son lo que hicieron lo que somos, nada de fantasías ni pavadas ni novelerías, esta vez tenemos un objetivo claro y único: sacar a estos, ayudar a que se vayan, hacerlo en esta oportunidad, porque si por errores de la oposición -esos errores que no deberán repetir y que llevaron a estos al gobierno- estos se quedan cinco años más, ahí sí, a hacer las valijas y emigrar en masa a África, porque esto con cinco años más de Langosta, hará que África parezca Disneylandia.

Una vez más, insisto, a sacarlos.

Hasta la próxima semana.

Félix Obes Fleurquin
felixobes@gmail.com

¡De ninguna manera, más fascismo no!

¡De ninguna manera, más fascismo no!



Este gobierno indigno de su nombre, este gobierno que ha llenado de vergüenza a toda la población al haber arrastrado una y otra vez la Constitución y las leyes por el piso desde que llegó al poder, es justo decirlo, por la total incapacidad de sus oponentes para frenar a esta Langosta fascista y prepotente; este gobierno que está tirando por la borda el esfuerzo de una generación y los frutos de las buenas medidas económicas de los anteriores, en medio de una orgía de gastos y de planes con meros fines electorales; este gobierno que ha metido mano hasta en el sol del escudo y la bandera nacionales; este gobierno de recién llegados al banquete, de mal educados, de ignorantes, de incapaces y de asesinos confesos; este gobierno, nada menos que este gobierno, quiere meter una ley para violar el domicilio en horas de la noche sin permiso del Poder Judicial.

Y este gobierno quiere hacer eso por varios motivos. Uno de ellos, al haber demostrado desde el inicio su incapacidad para aplicar la fuerza para que la ley se cumpla, porque ese poder que le da la ley a las fuerzas del orden, debe ser aplicada contra los que la violan, pero este gobierno arrancó su gestión en el Ministerio del Interior con un Ministro muy simpaticón que era vecino mío y cuyo único mérito, mirado en retrospectiva, era serlo; un Ministro que sin más preparación que tres ideas románticas y trasnochadas de su pasado estudiantil y militante de grupos de nabos útiles, se metió a aplicar la estúpida teoría de que la culpa de que haya criminales es de la sociedad y así le fue, mal desde el vamos. Mal, con un Poder Judicial al servicio del régimen de turno y con una policía castrada y domesticada, mal por más ministros que no han logrado poner orden ni evitar la espiral de criminalidad que asola al país.

Y por eso, habiendo fracasado por medio de las herramientas naturales que las sociedades dan, ahora -y éste es el segundo motivo de esta ley fascista- al ser todos ellos, del primero al último, totalitarios, comunistas, socialistas y fascistas, que todo es lo mismo, quieren pasarle por encima a los derechos civiles, dando un paso más hacia el establecimiento de un modelo que todos sabemos de dónde viene, porque no hay duda que ellos no piensan en sociedades liberales cuando idean sus aberraciones, sino en estados totalitarios y de corte nazi como Cuba, Venezuela, la Bolivia de hoy y la Unión Soviética que perdieron pero que añoran, no tan secretamente como parecería.

Por eso, de ninguna manera y bajo ninguna razón o circunstancia, esta ley debe pasar y, quienes la apoyan, sean quienes sean y digan lo que digan, están alentando un atentado contra la Constitución, un asalto a las libertades que tantos siglos nos costó conquistar, están alentando que enemigos, por naturaleza -como lo son estos hijos de La langosta que los parió, prepotentes, mandones, intolerantes, antiliberales confesos- puedan, bajo el pretexto de una seguridad que ellos mismos hicieron trizas en su imbecilidad, cometan un crimen contra uno de los pilares del estado democrático, que es la inviolabilidad del domicilio en horas de la noche, salvo por expresa orden del Poder Judicial.

Además, por si fuera poco, la incapacidad y la corrupción han hecho que nuestra policía, al menos los cuadros de tropa, sean totalmente ineptos para tal tarea y agrega un elemento de potencial desmadre que terminará en cualquier cosa, menos en un aumento de la seguridad pública. No tenemos buena policía porque no se invierte en seguridad, sino que este gobierno, por medio de planes de emergencia, planes de salud, planes ceibales y otras fantasías, esté comprando los votos para la próxima elección en desmedro de la seguridad interna y externa, porque si fuera poco, han comprado a las fuerzas armadas y las han reducido a un grupo de tiernos corderitos que se dejan patear el culo, como ha pasado con la infame extradición de señores oficiales a Chile.

De ninguna manera debemos dejar que esta ley pase a los hechos, es puro fascismo y ésta es una razón más por la que hay que sacar a estos en las próximas elecciones, en donde Uruguay votará entre la opción de un estado liberal o de un modelo fascista, como éste que están intentando hacer pasar por un parlamento lleno de títeres o de inútiles.

A juntar fuerzas porque estos, que sacaremos del poder, sabiendo la que se les viene, están dando más y más pasos para intentar no entregar un poder que cada vez más ven como naturalmente suyo, ilusión que le pasa a todos los que llegados al poder por medios democráticos, no quieren abandonarlo de esa manera.

Hay que sacarlos.

Hasta la semana que viene.

Félix Obes Fleurquin
felixobes@gmail.com

El sillón de avión, las mellizas a los 21 y otra semana

El sillón de avión, las mellizas a los 21 y otra semana



El lunes 5 de mayo, las míticas "Mellizas de Equinox", las que con sus rifas de fin de año asolaban a los clientes y amigos que nos visitaban, cumplen 21 años. Leticia convertida en madre de Maia -y yo en abuelo de forma automática- trabajando y estudiando y haciendo de ama de casa y de mamá. Y Virginia, independizada, viviendo y trabajando en Mallorca y viajando por Europa. Ha pasado mucha agua bajo el puente de Equinox en estos años y han pasado muchas cosas buenas; la mejor de ellas, que seguimos siendo Equinox y la segunda, que la familia ha crecido y ha salido de la casa, como dice Pinky, ¡para conquistar al mundo, Cerebro!



Y sí, cada una de las dos, en su peculiar estilo, Virginia la capitana del ómnibus del Colegio; Leticia, la romántica, la madre perfecta y la que salió sola al mundo del trabajo, como también lo hizo Virginia en Europa y sola. Solas ellas, por sus medios, se consiguieron ubicar y crear su vida sin más apoyo mío que muchas sonrisas, muchas puteadas -porque era y soy aún de poca paciencia- y algún consejo, más lo que ellas decidieron había que hacer y ahí están volando su vida desde aquel sillón de avión que tengo desde los 15 años y sobre el que pasaron todas las etapas de mi vida y la de mis hijos.



Estamos todos, mis amigos de siempre, mis hijos, mis padres, las personas que compartieron etapas de mi vida en su momento, todos en cientos de fotos, ahí en ese sillón de un viejo Convair -creo- de Aerolíneas Colonia que se hizo puré en una pista y que fue pacientemente desarmado por mi tío Jorge Fleurquin -que era gerente de esa empresa- y repartido sus restos por todo Montevideo.



Ese sillón que todos me decían que tirara a la volqueta y a lo que yo me he negado rotundamente y que voy a restaurar para mi cumpleaños porque a mí que me gusta volar. He volado en todo lo que he podido, saldré de nuevo en esta etapa de mi vida en ese avión imaginario, cargado de recuerdos y de promesas, rumbo a donde me toque, pero sí, seguramente siempre hacia el sur, cada vez más al sur.



Como ven, esta semana nada de broncas ni de ironías ni sobresaltos, ya que en el momento en que en pocas horas mis dos hijas menores -que han llenado de orgullo y de su maravilloso y caótico desorden la edad adulta de mi vida- cumplen su mayoría de edad, es una buena oportunidad para agradecer que estoy vivo y disfrutando cada momento bueno o malo a resolver, porque todo se trata de eso, de llegar lo más lejos posible para que algún día alguien haga la suma de mis momentos felices y se pueda decir que fueron la mayoría de mis años, años buenos, años que valieron la pena, años volados desde un viejo sillón frente a la TV, sintiendo las turbinas del viejo avión imaginario que sigue volando para siempre.



A mis dos mellizas Obes Henze, Virginia "Pipita" y Leticia "Ticha", un beso enorme y como dicen los viejos mafiosos de la serie de Los Soprano: ¡Centanni! Y a su madre, Graciela, el agradecimiento por habérmelas dado.



Gracias a todos por estar ahí con nosotros cada Fin de Semana desde hace diez años, casi casi, que se cumplirán, Dios mediante, el próximo 3 de octubre de 2008.

Hasta la semana que viene.

Félix Obes Fleurquin
felixobes@gmail.com