Equinox Fin de Semana

Notas de Felix Obes Fleurquin y del Semanario Equinox Fin de Semana de Uruguay

Wednesday, January 31, 2007

IWO JIMA, FLAGS OF OUR FATHERS




La guerra según Clint



"Flags of our fathers", el díptico de Clint Eastwood sobre Iwo Jima, su película de guerra, una obra maestra como lo fue la del oeste, Los Imperdonables, es sencillamente perfecta. La segunda parte -"Cartas desde Iwo Jima", la visión japonesa, en japonés, contando la otra parte de la batalla, ya ha ganado premios, que en realidad poco importan, para saber que cerrará un ciclo impecable sobre el episodio.

Diría que me extraña que la crítica local de cine -unos analfabetos del primero al último- y la internacional, no han entendido ni la película ni el episodio, pero no es así. No me sorprende que la tontería y la pedantería de esa subespecie de la cultura, una manga de estériles que no son capaces de crear nada, se hayan largado a decir que la película es larga de más -en realidad eso lo dijo un choto en algún lado y el resto de los afectos a cinemateca, que se copian entre ellos, lo repite como spam que circula por la red- que los continuos flashback los marean -de giles e ignorantes que son- y que hay una innecesaria fidelidad histórica. Todo eso es una estupidez, la película es perfecta y no tiene un minuto de sobra; es más, nos quedamos viendo los créditos pues al hacerlo uno entiende mucho más y al salir, nos dimos cuenta que toda la sala se había levantado antes, como si hubieran visto una de Vin Diesel.

La reconstrucción histórica es de una fidelidad tal, que usando tonos sepia para toda la parte de la película que pasa durante la guerra, se logra ver el episodio como lo vieron en los noticiarios de esos días. El arte de la reconstrucción de épocas que comenzara en Band of Brothers desde la forma de pintarse los labios, el corte del pelo de los hombres, los gestos, la vestimenta y la forma de moverse, llega acá a un clímax difícil de superar. El actor que por un minuto hace de Truman -si no sabés quién es, no es el de Truman Show, matate- y la música, que regalaremos en breve, evoca el espíritu de la época. Impecable.

No es una película pro ni anti nada, ni es una tontería antibélica ni una chantada pro guerra; no es pro yanqui, ni xenofóbica, sólo muestra la guerra tal cual es, sin concesiones y ni odas a las cargas a bayoneta, nada de propaganda. Son los hechos tal cual fueron en la voz de los protagonistas y la de sus hijos, que buscan el por qué de ese episodio.

Es la explicación de lo básico, que estaba en Band of Brothers, lo que estaba en Henry V que, dejando de lado los bandos, la política, la causalidad y las responsabilidades de la guerra, al final, se lucha por los que están contigo, tus compañeros de trinchera, los que están a tu lado durante la batalla, los que te cubren la espalda, los que han llegado ahí de diferentes maneras, pero están contigo ese día en que muchos han de morir, tus hermanos... Como dicen en Henry V, "We band of brothers...", los que este día estamos acá y que lo recordaremos.

Es una película de hombres y de mujeres, de hijos y de padres -de ahí el nombre- y en que no habiendo estado ninguno de nosotros en situación similar, podemos encontrarnos en el padre que agoniza, en el hijo que sale a rescatar un pasado, en la esposa que espera, en cada detalle de este friso que, pese a los estúpidos, pasará a la historia del cine gracias a Clint y a Spielberg, como un clásico que en las escenas del desembarco y de los combates supera largamente al Soldado Ryan y a las mejores escenas de La Delgada Línea Roja.

Nada más. Tenés que ir a verla, yo lo haré de nuevo para observar miles de detalles que se me perdieron la primera vez. Es una obra maestra... ¿qué otra cosa se podía esperar de Clint?

Make my day!!!

Félix Obes Fleurquin
felixobes@gmail.com

Ver en http://www.flagsofourfathers.com/
http://iwojimathemovie.warnerbros.com/lettersofiwojima/framework/framework.html
http://es.wikipedia.org/wiki/Batalla_de_Iwo_Jima
http://en.wikipedia.org/wiki/Letters_from_Iwo_Jima

Tuesday, January 23, 2007

¡Leven anclas!


MERCOSUR AFUERA Y A NAVEGAR MIENTRAS HAYA VIENTO
¡Leven anclas!



El Mercosur no funcionó nunca, nunca va a funcionar, no nos sirve para nada. Es hora de sacarnos eso de encima y si lo que hoy pasa no basta para que el gobierno entienda aquello de "¿Qué parte de 'no les importamos' no entendiste?", es que el gobierno y la sociedad que los votó viven la ilusión de que somos relevantes para el resto del mundo.

Y no lo somos.

Y no es así porque nosotros mismos, a través de nuestros representantes, de nuestro aparato estatal, de nuestros medios de comunicación, no hemos perdido la oportunidad -salvo las lúcidas voces que son ajenas a esta especie de suicidio nacional- de demostrar que no tenemos planes, que se improvisa y se actúa en forma contradictoria, que no hay una jefatura clara del Estado y que no existe una línea de mando vertical que haga que lo que hay que hacer, se ejecute.

Se sabe en todas partes que nuestros vecinos nos ignoran y, pese a eso, se insiste en intentar aplicar una política de adulación pendular que ya no es efectiva pues ambos vecinos se han puesto de acuerdo entre ellos y, por tanto, es como si en el espacio que ocupamos, para sus fines prácticos, ellos sólo ven un vacío balbuceante y mal humorado que no termina de definirse como país en serio, que no termina de demostrarles que sin ellos tenemos viabilidad, como la puede tener cualquier isla en el medio de la nada, si está bien administrada y ejecuta políticas correctas para ser efectiva como sociedad.

Ellos, en base a eso, actúan como si no existiéramos y este papelón de La Haya, causa de la impericia de un Jefe de Estado sólo apto para discursos inviables, que es negado y ninguneado todos los días desde su propio partido, de un Ministerio de Inrelaciones Exteriores, una Cancillería inepta hasta para Parva Domus, esa república en broma de Punta Carretas -que, siendo un chiste viejo, está mejor administrada que Uruguay- y una sociedad que no percibe que estamos agarrados de un pincel y no se decide a EXIGIRLE al Gobierno que ponga fin a la estafa de los monopolios, al saqueo fiscal y que se deje de embromar con guerras y muertos que deberían ser del ámbito íntimo de los directamente involucrados, hace que hoy se nos haga imperioso dar un golpe de timón para evitar un desastre, una catástrofe porque con la actual estructura, el país es inviable a corto plazo.

La primera medida debe ser una inmediata salida del Mercosur y la firma de infinitos TLC con quienes nos los ofrezcan, porque la incertidumbre de los TLC es mejor a la certidumbre de un mercado común que no existe. Se debe dar un paso que tiene sus riesgos, sin duda, pero darlo de una buena vez y dándolo, tratar de manejar esa nueva realidad como la hacen todos los pequeños países que lo han hecho antes que nosotros y que por ello, están creciendo mientras nosotros vamos en sentido inverso. Y para eso, la natural cobardía de buena parte de la sociedad debe ser cambiada y es de los líderes civiles la responsabilidad de convencerla para que lo haga, a un espíritu de riesgo, el que tenemos todos por delante cada mañana, los que no somos parásitos del Estado ni tenemos la vida asegurada y que hace que cada una de esas mañanas sea el anticipo de una batalla que tiene que ser ganada para la noche, para recargar en espera de la siguiente.

Así es el Universo, un lugar lleno de incertidumbres y de riesgo y como el mecanismo de éste es parte de nuestros átomos, debemos actuar en consecuencia. La inamovilidad y la certeza es una ilusión, la materia y las sociedades que no se mueven, desaparecen; esto no es filosofía ni política, es pura física, nada más que eso y nada más simple que eso.

Paso número uno a dar: el Mercosur debe dejar de ser una de nuestras prioridades; debemos salir de él hacia otros puertos y navegando, tratar de llegar sin ahogarnos a costas mejores en donde, quizás, encontremos el país que los que luchamos por él, para cambiarlo, merecemos. Y no hay certeza de esto puesto que, como dije antes, la certeza es el refugio de los que no se animan a aceptar que cada uno como persona o como sociedad, está por las suyas y que no hay nadie que nos proteja o nos cuide y que la supervivencia es para aquellos que lo logran; los que no, desaparecen.

¿Quedó claro?

Félix Obes Fleurquin
felixobes@gmail.com

Friday, January 12, 2007

Bond, James Bond, is back in town!!




Bond, James Bond, is back in town!!



Vengo de ver "Casino Royale" y doy gracias a Maxi porque me llevó a disfrutarla y no me dejó que la viera en esas espantosas copias truchas que circulan por ahí y que es como escuchar a Mozart ejecutado por una murga, que sólo desmerecen una película como ésta, que es de culto y hecha para los que, además de ver los variados Bond del cine, nos leímos a Flemming de cabo a rabo, sobre su vida y sus compañeros, que hasta son citados en la Batalla de Creta de Beevor como los personajes reales que darían, años más tarde, nacimiento al mito Bond.



Daniel Craig es James Bond, es el personaje de Flemming, tan metido en el papel como Sean Connery lo lograra en algunas de sus películas, no en todas. En el momento en que se pone el smoking para bajar a jugar la partida de black jack contra Le Chiffre, es James Bond; y en la secuencia inicial, es un Bond tan duro y despiadado como el de los libros, tan siniestro en su encanto que mete miedo, es totalmente dark, esa combinación de apego a los textos originales impregnados de cultura cómic como en Batman Returns y Sin City. No es el flaco elegante y light que mostraran Brosnan y los otros después de las primeras películas. Es un reverendo hijo de puta que hace lo que hace con profesionalismo y si cae en unos instantes de humanidad como caía en los libros, la realidad del mundo perverso en que está metido le hace volver a su estado original.

Y Daniel Craig, un actor visto en buenas películas clase B, excelentes películas por cierto, está metido de lleno en el personaje; todo, desde sus gestos, mirada, despliegue físico y lenguaje, son Bond puro.

No es una película para cualquiera, es de culto, dije y lo reitero. Hay guiños al espectador a cada paso; los lugares en que ha sido ambientada valen la pena hasta por sí mismos: desde Montenegro, Uganda y Venecia, hasta las Bahamas, son escenarios Flemming.



La presencia constante de los "símbolos Bond": el caviar beluga, los Aston Martin -hay una broma al espectador fiel al personaje al mostrar a Bond en un Ford, Maxi me dijo: ¿Qué carajo hace Bond en eso?-; el champagne Bollinger que mi padre tomara una vez conmigo en Reims porque lo había visto hacerlo a James; los relojes, otra broma paga por Omega contra la Rolex ¡sensacional!, las chicas Bond, los hoteles de lujo y los malos, maaaalos, son parte de un escenario de disfrute total.



Es una película especial para ir con hijos varones como yo fui, para ir en barra de amigos, prohibida para personas que no sean incondicionales del personaje y que sólo esperen diversión; para eso que vayan a ver alguna de las boludeces que recomiendan los críticos, como la espantosa "Cache" o la frustrada idea de "Babel", un patinazo de ese mexicano que esperamos no repita. "Casino Royale" es una película hecha con sentido del humor, ironía, sarcasmo y que además logra ser un gran espectáculo, porque mucha gente que no conoce del tema disfrutará con la cuidada selección de persecuciones y efectos especiales rigurosamente medidos para no caer en la mayoría de los mamarrachos con que se insultara a Ian Flemming en las últimas décadas.

No se la pierdan, vayan a verla al cine, paguen la entrada, no vayan solos, eso es un pecado, hay que saltar en la butaca y comentar con alguien cada escena como Maxi conmigo cuando el tipo se subía al Aston y arrancaba a mil; o cuando pedía un martini al barman. ¡"Hijo de puta", cómo nos haces disfrutar todo eso!



Y sobre todo, agradezco a mi Maxi que me sacara de un tema que estoy deleteando y que por suerte descubro, otra vez, que para cada mala noticia hay una buena, que si tenés el cariño de tus hijos, sabés dar vuelta a la página y arrancar el año nuevo con optimismo.

Un abrazo a todos,

Obes, Felix Obes!
felixobes@gmail.com

Ficha de la película en Wikipedia
http://es.wikipedia.org/wiki/Casino_Royale_(2006)
La opinión de la red es unánime, Bond, James Bond is back!
http://www.ciao.es/Opiniones/Casino_Royale_Martin_Campbell__741399/Start/30

Vista en Moviecenter Montevideo, proyección y sonido excelentes, aire acondicionado a full. No comimos pop ni tomamos Coca, ya que para ver esas películas deberían servir Bollinger o Dry Martini con beluga, nada más y nada menos.