Katyn, una mentira de 50 años para mantener un régimen repugnante

Katyn, una mentira de 50 años para mantener un régimen repugnante



Acabo de ver la película de Andrzej Wajda, "Katyn", de la que incluyo una reseña y material sobre uno de los crímenes más repugnantes de la patología social comunista que asoló el Siglo XX, casi desde sus albores hasta su final.

Es una película que toda persona de bien debe ver, como debió ver "La vida de los otros"; porque si a alguno le quedaban dudas, a alguien no le había llegado la noticia, este episodio por no muchos conocido es uno de los ejemplos permanentes de que el comunismo, el nazismo y sus variantes fueron la enfermedad social -lo son aún hoy día con sus herederos atrincherados en los recovecos del poder- que más daño hicieron a la humanidad en forma continuada y muchas veces tolerada por los llamados "bien pensantes" que no se animaron en su vida a declararse anti comunistas como con tanta facilidad se declaraban antinazis.

Según Paul Johnson (lean su "Tiempos Modernos") comunismo y nazismo signaron el Siglo XX y entre ambos lo llenaron de muertos; cada una de estas enfermedades sociales devastó el planeta, en aras de un "mundo mejor", los primeros masacrando enemigos de clase, los segundos de raza. Con una diferencia enorme, al nazismo se lo enfrentó desde el principio y éste fue destruido en el año 45 para nunca más aparecer de forma tal sobre la faz de la Tierra, mientras que al comunismo se lo utilizó como herramienta para destruir a su ex aliado natural, el nazismo, pero se tardaron casi cincuenta años más para que con la firmeza de Occidente, liderado por Estados Unidos y debido a la lucha de hombres como el Papa Wojtyla, entre otros, la humanidad aniquilara la estructura infame que fue siempre la Unión Soviética.

Sin embargo, así como el nazismo y el fascismo han sido condenados, prohibidos y denunciados como plagas para la humanidad, la cobardía de los "bien pensantes", los oportunistas y la ignorancia de los idiotas útiles de esta patología, impidieron una condena y una prohibición universal acorde con los daños causados a la humanidad durante el siglo.

Tomo el episodio de Katyn y los polacos, pueblo y nación heroicos si los hay, pueblo que ha sufrido en su carne la maldad de un sistema de pensamiento adoptado por millones de sicópatas y de tontos útiles a estos y que se ha sacado de encima ese yugo para ser finalmente una nación libre, orgullosa y poderosa como merecía. Polonia, país aplastado de común acuerdo por Hitler y Stalin -el segundo, gran ganador en el premio de "Mejor Genocida de la Historia" por lejos-, traicionado por Rusia en el año 1944 al dejar ésta, que Alemania en retirada masacrara a los polacos levantados en armas para poder quedarse con un país sin héroes. A esa Polonia y a todas las víctimas de la más inmunda dictadura de la historia, la que aún cuenta con adeptos que descaradamente se llaman a sí mismos comunistas, a esa nación heroica, hoy dedico estas líneas.

No hay que caer en la trampa montada por los comunistas, trampa de casi 70 años, que se mostraban y se muestran como opuestos al nazismo; ellos son lo mismo, usaron, usan, usarán los mismos métodos para lograr sus fines. El comunismo no es antifascista ni es anti nazi, es una variación -ambas la son- de doctrinas totalitarias, genocidas, con disfraces socialistas para lograr adeptos. Son lo mismo y eso es lo que en esta maravillosa película se muestra. Polacos asesinados con frialdad por ambos regímenes, en los años que se repartian el este de Europa.

Por eso, la lucha universal de la gente de bien, los demócratas, los republicanos, debe seguir sin pausa, para finalmente erradicar de la faz de la Tierra todo vestigio de la enfermedad que más dolor ha causado a la civilización. Con tanta fuerza como se ha luchado contra los nazis se debe luchar contra estos, sus socios originales, ambos causantes de la guerra, que finalmente chocaron entre sí para ver quién tomaba más territorio, aniquilando de paso al otro ya que no cabía la coexistencia de dos bestias en la misma jaula.

Al comunismo le falta aun su juicio de Nuremberg, la condena de sus lideres, para lograr que muchos que se llaman a si mismo comunistas, la mayoria de ellos sin tener idea de la barbaridad de su afirmacion, sepan que son hermanos de los nazis, de los fascistas y de todos los embrutecidos por las doctrinas del odio al diferente, y que definiendose asi, no hacen mas que perpetuar la continuacion de la maldad como instrumento de poder.

Hasta la semana que viene.

Félix Obes Fleurquin
felixobes@gmail.com


http://en.wikipedia.org/wiki/Katy%C5%84_(film)

http://en.wikipedia.org/wiki/Katyn_massacre