La Comboleta o Uruguay estilo Macondo
La Comboleta o Uruguay estilo Macondo
Supongo que ustedes han leído "Cien Años de Soledad" o al menos escuchado algo de la obra de García Márquez. En una parte del libro, creo que sobre el final, en Macondo, sumido en una crisis económica en donde nadie tiene un peso, a alguien se le ocurre hacer una rifa -creo que una gallina, una cabra- para juntar dinero y como tiene cierto éxito, todos los vecinos salen a rifar lo que tienen y termina el pueblo con todos los habitantes comprando y vendiendo rifas entre ellos, en un ejercicio de absurdo que es uno de los mejores momentos de la novela.
En este país, cuyos gobiernos sucesivos (parecería que esta racha podría cortarse y dejar de ser un país surrealista) no han tenido políticas económicas en absoluto y que han actuado a golpe de balde en el mejor de los casos, a golpe de presiones de grupos mafiosos, de presión de lobbies o al influjo de ideas totalmente ridículas, ha marchado en lo que a economía se refiere al estilo de Macondo. Se ha creado por los Alfies, los Bensiones, los que no recuerdo, una Escuela Macondiana Nacional que ha suplantado a las ideas de Keynes, Adam Smith, Marx, Engels y que ha superado en ridículo a las de los Hermanos Marx y hasta las de Murphy.
Se inventó un País Financiero que voló en segundos, se habló de un País Productivo que nadie sabe dónde queda y que es como El Dorado que los conquistadores buscaban en el Amazonas; se ha hablado que había una reactivación que en realidad no pasaba de las cinco cuadras de las zonas francas o de la calle Misiones o de algún barrio privilegiado o del bar de algún club, pero que el 99 por ciento de la gente que vive en el país real no vio ni de reflejo.
Ahora la Dirección General Impositiva que no hizo más que permitir que importadores masivos que destruyeron el pequeño comercio, las PYMES o las infra Pymes -que en todo el planeta son la base de la trama social- no paguen impuestos y cobren IVA y no retornen nunca al Estado como en el caso una gran extensión comercial al que se le declaró de Interés Nacional para llenar la Nación de mercadería basura, que no pagara impuestos por tres años y cuando le tocó pagarlos amenazó concordato, le dieron tres más y clavó a todos sus proveedores o les pagó el año del mono ( como hacen todos los casos similares, exentos de impuestos como si fueran industrias, cuando no son mas que almacenes favorecidos, sirva de ejemplo); ahora, ese mismo sistema macondiano que llenó de grandes superficies comerciales las zonas llenas de pequeños comercios que fueron aniquilados o llevados a la informalidad o a la evasión para poder seguir comiendo y durmiendo bajo techo, ahora que ha hecho lo que en cualquier país sensato no se hace -que es aniquilar a la clase media, destruir la industria, llenar las calles de mendigos y de vendedores de jazmines y limones- sale a bombo y platillo con una doble campaña que -y perdónenme si alguno se siente aludido- sólo un tonto de solemnidad o algun distraído se la traga porque es una tomada de pelo, otra más.
Primero hacen una campaña mediática en prensa, radio y tv que NOS cuesta millones de pesos -no a ellos sino a la población que a la corta la paga en los aumentos de tarifas e impuestos del Estado- diciendo la más ESTÚPIDA FRASE jamás emitida por este Estado sin sensibilidad social, sin respeto por los más necesitados, ajeno a sus responsabilidades y corrupto hasta su último rincón, diciendo -en una demostración de filosofía del absurdo, dando vuelta a la realidad para engañar al incauto- que PARA BAJAR LOS IMPUESTOS, HAY QUE BAJAR LA EVASIÓN, cuando debería ser al revés: BAJAR LOS IMPUESTOS PARA BAJAR LA EVASIÓN.
Ya hemos escrito hace unas semanas una nota al respecto, sólo agregaré que la campaña sigue, con el único efecto de haber enriquecido a una agencia de publicidad y a los medios cómplices que emiten tal publicidad y que se dejan sobornar alegremente con esos avisos; y con la complicidad implícita de todos los periodistas que no han denunciado esto en forma EXPRESA.
Pero en su afán de no sólo sobornar a los medios, ahora este Estado que ha causado la informalidad y la evasión (los ciudadanos no somos jodedores naturales sino evasores e informales por necesidad, ¿a quién no le gustaría tener todas las cuentas al día y vivir tranquilo?) sale a sobornar a la población con la estupidez de la Comboleta en la que se rifa una vivienda -que debe haber sido embargada a alguien que no tuvo más remedio que perderla debido al saqueo fiscal- para que la gente enloquezca a los pequeños comercios que quedan y que no hacen boleta cuando pueden, para sobrevivir. Esto a los grandes comercios no les afecta ya que, como en el caso Geant, no pagan impuestos o si los pagan tienen contadores bien pagos o contactos en Impositiva, para pagar menos de lo que les corresponde o nada, quedándose con el IVA o parte de él como una ganancia extra.
O sea que la Comboleta es un ataque más al pequeño comerciante, nada más a esa red de pequeños comerciantes que ha ido paulatinamente desapareciendo de los barrios, aniquilada de la mayoría de ellos y que por motivos de supervivencia NO está al día, no lo va a estar nunca porque al no bajar impuestos, estos se hacen impagables.
Por eso rechazo esta idea absurda que a nadie sirve salvo a Impositiva y que hace que cada uruguayo que exige un ticket por un kilo de yerba o dos rebanadas de salame, sea colaborador de un sistema injusto que es la causa de que las cosas estén como están.
En este país, cuyos gobiernos sucesivos (parecería que esta racha podría cortarse y dejar de ser un país surrealista) no han tenido políticas económicas en absoluto y que han actuado a golpe de balde en el mejor de los casos, a golpe de presiones de grupos mafiosos, de presión de lobbies o al influjo de ideas totalmente ridículas, ha marchado en lo que a economía se refiere al estilo de Macondo. Se ha creado por los Alfies, los Bensiones, los que no recuerdo, una Escuela Macondiana Nacional que ha suplantado a las ideas de Keynes, Adam Smith, Marx, Engels y que ha superado en ridículo a las de los Hermanos Marx y hasta las de Murphy.
Se inventó un País Financiero que voló en segundos, se habló de un País Productivo que nadie sabe dónde queda y que es como El Dorado que los conquistadores buscaban en el Amazonas; se ha hablado que había una reactivación que en realidad no pasaba de las cinco cuadras de las zonas francas o de la calle Misiones o de algún barrio privilegiado o del bar de algún club, pero que el 99 por ciento de la gente que vive en el país real no vio ni de reflejo.
Ahora la Dirección General Impositiva que no hizo más que permitir que importadores masivos que destruyeron el pequeño comercio, las PYMES o las infra Pymes -que en todo el planeta son la base de la trama social- no paguen impuestos y cobren IVA y no retornen nunca al Estado como en el caso una gran extensión comercial al que se le declaró de Interés Nacional para llenar la Nación de mercadería basura, que no pagara impuestos por tres años y cuando le tocó pagarlos amenazó concordato, le dieron tres más y clavó a todos sus proveedores o les pagó el año del mono ( como hacen todos los casos similares, exentos de impuestos como si fueran industrias, cuando no son mas que almacenes favorecidos, sirva de ejemplo); ahora, ese mismo sistema macondiano que llenó de grandes superficies comerciales las zonas llenas de pequeños comercios que fueron aniquilados o llevados a la informalidad o a la evasión para poder seguir comiendo y durmiendo bajo techo, ahora que ha hecho lo que en cualquier país sensato no se hace -que es aniquilar a la clase media, destruir la industria, llenar las calles de mendigos y de vendedores de jazmines y limones- sale a bombo y platillo con una doble campaña que -y perdónenme si alguno se siente aludido- sólo un tonto de solemnidad o algun distraído se la traga porque es una tomada de pelo, otra más.
Primero hacen una campaña mediática en prensa, radio y tv que NOS cuesta millones de pesos -no a ellos sino a la población que a la corta la paga en los aumentos de tarifas e impuestos del Estado- diciendo la más ESTÚPIDA FRASE jamás emitida por este Estado sin sensibilidad social, sin respeto por los más necesitados, ajeno a sus responsabilidades y corrupto hasta su último rincón, diciendo -en una demostración de filosofía del absurdo, dando vuelta a la realidad para engañar al incauto- que PARA BAJAR LOS IMPUESTOS, HAY QUE BAJAR LA EVASIÓN, cuando debería ser al revés: BAJAR LOS IMPUESTOS PARA BAJAR LA EVASIÓN.
Ya hemos escrito hace unas semanas una nota al respecto, sólo agregaré que la campaña sigue, con el único efecto de haber enriquecido a una agencia de publicidad y a los medios cómplices que emiten tal publicidad y que se dejan sobornar alegremente con esos avisos; y con la complicidad implícita de todos los periodistas que no han denunciado esto en forma EXPRESA.
Pero en su afán de no sólo sobornar a los medios, ahora este Estado que ha causado la informalidad y la evasión (los ciudadanos no somos jodedores naturales sino evasores e informales por necesidad, ¿a quién no le gustaría tener todas las cuentas al día y vivir tranquilo?) sale a sobornar a la población con la estupidez de la Comboleta en la que se rifa una vivienda -que debe haber sido embargada a alguien que no tuvo más remedio que perderla debido al saqueo fiscal- para que la gente enloquezca a los pequeños comercios que quedan y que no hacen boleta cuando pueden, para sobrevivir. Esto a los grandes comercios no les afecta ya que, como en el caso Geant, no pagan impuestos o si los pagan tienen contadores bien pagos o contactos en Impositiva, para pagar menos de lo que les corresponde o nada, quedándose con el IVA o parte de él como una ganancia extra.
O sea que la Comboleta es un ataque más al pequeño comerciante, nada más a esa red de pequeños comerciantes que ha ido paulatinamente desapareciendo de los barrios, aniquilada de la mayoría de ellos y que por motivos de supervivencia NO está al día, no lo va a estar nunca porque al no bajar impuestos, estos se hacen impagables.
Por eso rechazo esta idea absurda que a nadie sirve salvo a Impositiva y que hace que cada uruguayo que exige un ticket por un kilo de yerba o dos rebanadas de salame, sea colaborador de un sistema injusto que es la causa de que las cosas estén como están.
Si usted cae en esta trampa del Estado (que además, en un acceso de natural idiotez la ha hecho más complicada que la vez anterior por eso de "Si es sencillo, complicalo"), usted es cómplice de la situación y conste que no llamo a que no se paguen los impuestos ya que eso es ilegal -mas no inmoral- sino que llamo a que no enloquezcan al pequeño comercio, no le agreguen otra piedra más al lomo de ese kiosko o a ese almacén de la esquina y que exijamos sí, al gobernante, que aplique impuestos en razón de políticas económicas que tiendan a aumentar la felicidad social y no el dolor de las clases más afectadas por estos sucesivos gobiernos que han ejercido su poder absolutista de espaldas a las necesidades de la población, llenando las embajadas de Francia, España, Italia, etc., de colas de emigrantes, llenando los cinturones de miseria de gente que antes tenía dignidad y todos los resquicios de la Administración de amigotes, de corruptos, de ladrones, de incapaces.
No sé qué hará el gobierno electo pero sé que robará menos -quizás por falta de práctica-; sé que toca en su discurso temas de nivel social que para los que todo tienen son incomprensibles, no sé si lo hará bien o más o menos, pero sí sé que haga lo que haga, si no hace algo para detener esta carrera hacia el abismo de la mayoría y hacia la riqueza indebida de una minoría, estallará algo que hace mucho se viene gestando y eso será irreparable.
Hay un límite razonable al abuso sobre los gobernados y esta gente lo está sobrepasando en estos últimos días de gobierno infame, herido de muerte que, como una bestia moribunda, se niega a irse en silencio y trata de hacer el mayor daño posible como cuando los nazis se retiraban de la Europa que habían conquistado y volaban fábricas o vías de tren. Éste trata de aplicar la letra de un plebiscito que nadie comprendió y que debería ser letra muerta, forzando las cosas para hacer daño, de pura rabia, de despecho, cuando nadie quiere que se hagan, salvo los delirantes de siempre.
No sé qué hará el gobierno electo pero sé que robará menos -quizás por falta de práctica-; sé que toca en su discurso temas de nivel social que para los que todo tienen son incomprensibles, no sé si lo hará bien o más o menos, pero sí sé que haga lo que haga, si no hace algo para detener esta carrera hacia el abismo de la mayoría y hacia la riqueza indebida de una minoría, estallará algo que hace mucho se viene gestando y eso será irreparable.
Hay un límite razonable al abuso sobre los gobernados y esta gente lo está sobrepasando en estos últimos días de gobierno infame, herido de muerte que, como una bestia moribunda, se niega a irse en silencio y trata de hacer el mayor daño posible como cuando los nazis se retiraban de la Europa que habían conquistado y volaban fábricas o vías de tren. Éste trata de aplicar la letra de un plebiscito que nadie comprendió y que debería ser letra muerta, forzando las cosas para hacer daño, de pura rabia, de despecho, cuando nadie quiere que se hagan, salvo los delirantes de siempre.
"El Poder Ejecutivo favorece a Uragua. Hay que defender los intereses del pais" (no los de Uragua, digo yo)
Senador Gallinal
"El Senador Gallinal es un atrevido"
Un muy enojado Sr Costa de Presidencia
La bestia debe morir y rápido. Ya ha hecho un daño inimaginable, en muchos casos irreparable y estos meses que faltan -y conste que no soy Frentista y espero con un margen de razonable y saludable duda al gobierno que llega- serán un ejemplo de desatino, estupidez y maldad pocas veces visto en la historia de esta pobre República.
Hasta la semana que viene, abrazos
Felix
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