NOS LO MERECEMOS

22.07.04

NOS LO MERECEMOS

Esto no es un Editorial, es una nota introductoria al retomar la publicación de Equinox Fin de Semana luego de casi dos semanas de silencio. Una gripe con complicaciones que termina en internación por no haberme cuidado del frío y haber subestimado el peso de los años y la potencia de los virus, hizo que terminara con mis huesos en una cómoda -es una compensación- sala de sanatorio en la que tomé vacaciones forzadas.

No estoy muy ingenioso hoy ni del todo repuesto, por lo que esto queda acá. He visto esta semana en la que tuve tiempo de ver cuanto noticiario hay, que han pasado cosas curiosas como la de que toda la clase política sin excepción, a través del Senado, ha decretado contra leyes y sentido común por la sola demagogia que infiltra a todos los partidos que como cuzcos se pelean por los restos del país, la incorporación de más de 4.000 empleados públicos nuevos, pasantes y provisorios, que han llegado al paraíso de la inamovilidad y la impunidad gracias al descalabro de Estado en que TODOS los actores políticos han convertido a esta República.

Siguiendo con impunidades, el indigno Presidente de la República se ha puesto él mismo -a dedo, de capricho, porque se le da la gana en una de sus pataletas morales- como primer senador de su descuartizado sector del destruido Partido Colorado. Todo esto que no avergüenza a nadie, ya que el país entero ha perdido la vergüenza, el sentido de la ética y los buenos modales convirtiéndonos en una grosera porción de territorio del sur de Brasil, con poca vocación de nación o ninguna, que día a día demuestra aquello de que cada mal gobierno es dado a quienes se lo merecen.

Pedimos milanesas en pan viejo y eso nos dan; no esperemos, si hemos sido negligentes en no castigar con nuestra ira y nuestra indiferencia miltante a una clase politica de desgracia, algo más que eso. Malas cosas se reciben cuando se soportan malas cosas.

Y en fin de año, el menos espantoso según el gusto de cada uno salvo de los delirantes que creen que cambiar cualquier cosa por cualquier otra es bueno por sí mismo, será ungido como Primer Estafador de la República, y una manada de alcahuetes de todo color y pelo, como ayer, como hoy y como mañana, llenará los huecos de este sistema corrupto para seguir riéndose de nosotros, seguir siendo pagos por nosotros, tontos de a pie, sin vocación de demócratas y sin sentido de la vergüenza.

Y digo esto, porque esos dos hechos puntuales más el del aberrante asunto del agua, harían a una población sana, estallar de ira. Acá no ha pasado nada y por eso estamos condenados.

Hasta la semana que viene.

Félix Obes Fleurquin

felixobes@gmail.com