A PARIS A PARIS !
20 DE JUNIO 2004
¡A PARÍS, A PARÍS!
Manuel, tercero desde la izquierda, en Rochambolle,1944
19 de Agosto, 1944
¡Nada se compara con tu forma de besar, mujer!
Desgranaba en su cuaderno de guerra Manuel Xavier mientras su 2DB ahora encuadrada bajo la triclolor aunque su tanque el "Madrid" -según le contara a Antonio- por la tolerancia de un oficial francés amigo, iba con la bandera de la República de España en su antena de radio y Manuel, menos interesado en la guerra que en la granadina que dejó para siempre, masca unas cebollas que recogiera de una granja, por lo que el Madrid se ganaría el nombre de "Cochotank".
Leclerc, Xavier, De Gaulle
Rue De Rivoli, 5.49 19 Aout, 1944
Leclerc, De Gaulle, Xavier, De Martigny
Nadie creía en ese momento que fuera un paseo fácil y no lo fue. Para comenzar, el Gral. Eisenhower no quería que los Franceses Libres entraran primero a París ya que había órdenes de La Casa Blanca de tratar de demorar a De Gaulle que ya se perfilaba -y no se equivocarían- como ingobernable para Estados Unidos y su política de control de Europa; y se prefería a algún francés más manejable, quizás el Almirante Darlan, que fuera misteriosamente asesinado en esos días. De Gaulle, por su parte, sabiendo esto, le ordenó a Leclerc acelerar y llegar primero.
No sólo por el tema anterior, sino que gran parte de las FFI (Fuerzas Francesas del Interior) estaban manejadas por cuadros del Partido Comunista Francés, quienes por órdenes de Moscu -como tenían los comunistas de Italia y de toda Europa- debían tomar el poder para que el Padrecito Stalin gobernara desde Siberia hasta el Canal de la Mancha. Y De Gaulle no estaba dispuesto a permitir eso.
Así que se largaba la carrera hacia París en donde un atribulado y gran admirador de Francia, el Comandante de Gross Paris, General von Choltitz, leía y releía la orden de Hitler de hacer arder París antes que rendirla y dudaba si desobedecerla, con lo cual terminaría colgado de las cuerdas de un piano al mejor estilo beethoveniano de las SS, o pasar a la historia como el anormal que había quemado la Ciudad Luz.
http://www.paris.org/Expos/Liberation/Actors/choltitz.html
Manuel, con el culo chato de meses de conducir su "Madrid" por toda Normandía, fue trasladado cerca de Le Mans -sí, en donde hay una pista de carreras de autos- a un tanque Sherman, más adecuado que el viejo semioruga, para el enfrentamiento con la división alemana de Panzer Grenadier que los esperaba en Chantilly, lugar famoso por las cuadras donde se crían los mejores caballos de carrera de Francia y por una crema pegajosa que le gusta a mis mellizas, y en donde tuvo el honor -diría él- de conducir el tanque "Alsace et Lorraine" en el que el mismo Leclerc haría su entrada triunfal en París.
5.49, 5 Mai, 1821, Saint Hélène
Moría, asesinado por los ingleses y los borbones, Napoleón Bonaparte, a quien años después reivindicado se le llevaría a París desde su tumba en Saint Helene, donde su cuerpo incorrupto y preservado por el arsénico que lo mató -para vanamente exterminar su Grandeur- entraría a través del Arco del Triunfo, para descansar para siempre en Les Invalides.
Muchos años antes, otro francés entraba en París reivindicado luego de la humillación de años, por las mismas Avenidas que Leclerc y Manuel Xavier entrarían más tarde y a donde estos dos irían a saludarlo luego de la victoria. Napoleón Bonaparte, acompañado por su pueblo, llegaría al Domo en que lo veríamos con Antonio aquella tarde del año '69 para repetir el ritual de saludo y para que mi amigo cumpliera la promesa hecha a su padre de volver por él a París y recorrer el mismo camino que él había hecho.
Yo, a mis 24 años y en mi primer viaje a esa ciudad de la que mi padre -¡curioso esto de los legados!- me había contado hasta el más mínimo detalle y de la que yo conocía cada recoveco antes de ir, me había plegado a esa aventura sentimental de Antonio contada días antes en el Hotel Saint Michel, donde parábamos todos los uruguayos en París e iba conociendo la historia de Manuel que les estoy resumiendo ahora.
A París llegaba Bonaparte, antes que Manuel y ahí éste, luego de terminados los combates, iría a su encuentro. Leclerc, entusiasmado por el coraje de su nuevo tanquista, le había contado la historia de la muerte indigna de Bonaparte durante los últimos días y éste lo acompañaría en esa peregrinación que cada soldado hace una vez terminada la batalla: el saludo al Emperador al que nuestro buen General von Choltitz, decidiendo que más valía tomarse una botella más de Calvados para darse el coraje histórico de responder a un Führer histérico que le gritaba por teléfono "si París arde, General, de acuerdo a mi orden", con un -hablaba francés el hombre- Non Adolf, non, j'decidé que non, si vous plait Mein Führer, faites vous enculer!, para acto seguido declarar París ciudad abierta y retirarse a dar una última visita al Louvre.
París le debe una estatua a este alemán, buen hombre, buen soldado y rescatado como el hombre que no convirtió París en Varsovia, demolida hasta la última piedra en la retirada alemana.
Muerte de El Emperador
http://www.herodote.net/histoire05051.htm
Leclerc, pese a la pataleta de Einsenhower, llega primero
No hubo chance para una segunda Comuna
Liberación de París
http://paris.org/Expos/Liberation/
No, no hubo la Comuna que el Partido Comunista quería reeditar luego del año 1872 y en la que bárbaramente fusilara a lo mejor de Francia hasta que ésta fusilara hasta dejar los cañones de los fusiles al rojo, porque en esa carrera para liberar París y que no fuera un protectorado ruso o yanqui ganó De Gaulle, quien, al otro día, desfilara a pecho descubierto por Champs Elysees bajo las balas de los alemanes y colaboradores, y comunistas enojados para llegar a pie al Arco de Triunfo, ese eje del Universo moldeado con el bronce de los cañones austriacos que Bonaparte tomara en Austerlitz y en donde hoy uno puede ver la llama eterna al coraje y a la libertad, esa por la que el soldadito Xavier y miles de chicos de su edad lucharan desde aquel 6 de junio de 1944, en que llegaron a liberar a la historia de una plaga llamada nazismo que, con varios nombres y denominaciones, es obligación de cada demócrata, de cada hombre libre, impedir por todos los medios y aún por la fuerza que se incorpore a la democracia como el nazismo hizo, usando al sistema para destruirlo.
Nunca supo Antonio el nombre de la amante granadina de su padre, pero ambos, después de aquellos dos años en París, seguimos generación tras otra llevando a nuestro hijo mayor a ese lugar para perpetuar ese legado. ¡Claro! con Maxi hubo que matizarlo con coristas y strip tease en el Crazy Horse, porque sin duda uno debe adaptarse a las realidades de los chicos.
Siempre le digo a Maxi que cuando él sea un psicólogo famoso y tenga muuucha guita, me lleve de nuevo ahí, me siente en el mismo Café De Flore en donde en el 68 discutíamos cómo armar un mundo nuevo, así yo me quedo mirando la gente pasar, la vida pasar por el viejo y eterno Boulevard de Saint Germain.
Donde las hojas del otoño al que cantara Verlaine para un Día D, vuelan arrastradas por ese viento que las hace girar como estrellas alrededor de la memoria.
Hasta la semana que viene.
Bocha
HIMNO DE LA 2DB
Après le Tchad, l'Angleterre et la France
Le long chemin qui mène vers Paris
Le coeur joyeux tout gonflé d'espérance
Ils ont suivi la gloire qui les conduits.
Sur une France, une croix de Lorraine,
Ecusson d'or, qu'on porte fièrement,
C'est le joyaux que veulent nos marraines,
C'est le flambeaux de tous nos régiments.
Mireille Mathieu
Paris en colère
Que l'on touche à la liberté
Et Paris se met en colère
Et Paris commence à gronder
Et le lendemain, c'est la guerre.
Paris se réveille
Et il ouvre ses prisons
Paris a la fièvre:
Il la soigne à sa façon.
Il faut voir les pavés sauter
Quand Paris se met en colère
Faut les voir, ces fusils rouillés
Qui clignent de l'œil aux fenêtres
Sur les barricades
Qui jaillissent dans les rues
Chacun sa grenade
Son couteau ou ses mains nues.
La vie, la mort ne comptent plus
On a gagné on a perdu
Mais on pourra se présenter là-haut
Une fleur au chapeau.
On veut être libres
A n'importe quel prix
On veut vivre, vivre, vivre
Vivre libre à Paris.
Attention, ça va toujours loin
Quand Paris se met en colère
Quand Paris sonne le tocsin
Ça s'entend au bout de la terre
Et le monde tremble
Quand Paris est en danger
Et le monde chante
Quand Paris s'est libéré.
C'est la fête à la liberté
Et Paris n'est plus en colère
Et Paris peut aller danser
Il a retrouvé la lumière.
Après la tempête
Après la peur et le froid
Paris est en fête
Et Paris pleure de joie.
¡A PARÍS, A PARÍS!
Manuel, tercero desde la izquierda, en Rochambolle,1944
19 de Agosto, 1944
¡Nada se compara con tu forma de besar, mujer!
Desgranaba en su cuaderno de guerra Manuel Xavier mientras su 2DB ahora encuadrada bajo la triclolor aunque su tanque el "Madrid" -según le contara a Antonio- por la tolerancia de un oficial francés amigo, iba con la bandera de la República de España en su antena de radio y Manuel, menos interesado en la guerra que en la granadina que dejó para siempre, masca unas cebollas que recogiera de una granja, por lo que el Madrid se ganaría el nombre de "Cochotank".
Leclerc, Xavier, De Gaulle
Rue De Rivoli, 5.49 19 Aout, 1944
Leclerc, De Gaulle, Xavier, De Martigny
Nadie creía en ese momento que fuera un paseo fácil y no lo fue. Para comenzar, el Gral. Eisenhower no quería que los Franceses Libres entraran primero a París ya que había órdenes de La Casa Blanca de tratar de demorar a De Gaulle que ya se perfilaba -y no se equivocarían- como ingobernable para Estados Unidos y su política de control de Europa; y se prefería a algún francés más manejable, quizás el Almirante Darlan, que fuera misteriosamente asesinado en esos días. De Gaulle, por su parte, sabiendo esto, le ordenó a Leclerc acelerar y llegar primero.
No sólo por el tema anterior, sino que gran parte de las FFI (Fuerzas Francesas del Interior) estaban manejadas por cuadros del Partido Comunista Francés, quienes por órdenes de Moscu -como tenían los comunistas de Italia y de toda Europa- debían tomar el poder para que el Padrecito Stalin gobernara desde Siberia hasta el Canal de la Mancha. Y De Gaulle no estaba dispuesto a permitir eso.
Así que se largaba la carrera hacia París en donde un atribulado y gran admirador de Francia, el Comandante de Gross Paris, General von Choltitz, leía y releía la orden de Hitler de hacer arder París antes que rendirla y dudaba si desobedecerla, con lo cual terminaría colgado de las cuerdas de un piano al mejor estilo beethoveniano de las SS, o pasar a la historia como el anormal que había quemado la Ciudad Luz.
http://www.paris.org/Expos/Liberation/Actors/choltitz.html
Manuel, con el culo chato de meses de conducir su "Madrid" por toda Normandía, fue trasladado cerca de Le Mans -sí, en donde hay una pista de carreras de autos- a un tanque Sherman, más adecuado que el viejo semioruga, para el enfrentamiento con la división alemana de Panzer Grenadier que los esperaba en Chantilly, lugar famoso por las cuadras donde se crían los mejores caballos de carrera de Francia y por una crema pegajosa que le gusta a mis mellizas, y en donde tuvo el honor -diría él- de conducir el tanque "Alsace et Lorraine" en el que el mismo Leclerc haría su entrada triunfal en París.
5.49, 5 Mai, 1821, Saint Hélène
Moría, asesinado por los ingleses y los borbones, Napoleón Bonaparte, a quien años después reivindicado se le llevaría a París desde su tumba en Saint Helene, donde su cuerpo incorrupto y preservado por el arsénico que lo mató -para vanamente exterminar su Grandeur- entraría a través del Arco del Triunfo, para descansar para siempre en Les Invalides.
Muchos años antes, otro francés entraba en París reivindicado luego de la humillación de años, por las mismas Avenidas que Leclerc y Manuel Xavier entrarían más tarde y a donde estos dos irían a saludarlo luego de la victoria. Napoleón Bonaparte, acompañado por su pueblo, llegaría al Domo en que lo veríamos con Antonio aquella tarde del año '69 para repetir el ritual de saludo y para que mi amigo cumpliera la promesa hecha a su padre de volver por él a París y recorrer el mismo camino que él había hecho.
Yo, a mis 24 años y en mi primer viaje a esa ciudad de la que mi padre -¡curioso esto de los legados!- me había contado hasta el más mínimo detalle y de la que yo conocía cada recoveco antes de ir, me había plegado a esa aventura sentimental de Antonio contada días antes en el Hotel Saint Michel, donde parábamos todos los uruguayos en París e iba conociendo la historia de Manuel que les estoy resumiendo ahora.
A París llegaba Bonaparte, antes que Manuel y ahí éste, luego de terminados los combates, iría a su encuentro. Leclerc, entusiasmado por el coraje de su nuevo tanquista, le había contado la historia de la muerte indigna de Bonaparte durante los últimos días y éste lo acompañaría en esa peregrinación que cada soldado hace una vez terminada la batalla: el saludo al Emperador al que nuestro buen General von Choltitz, decidiendo que más valía tomarse una botella más de Calvados para darse el coraje histórico de responder a un Führer histérico que le gritaba por teléfono "si París arde, General, de acuerdo a mi orden", con un -hablaba francés el hombre- Non Adolf, non, j'decidé que non, si vous plait Mein Führer, faites vous enculer!, para acto seguido declarar París ciudad abierta y retirarse a dar una última visita al Louvre.
París le debe una estatua a este alemán, buen hombre, buen soldado y rescatado como el hombre que no convirtió París en Varsovia, demolida hasta la última piedra en la retirada alemana.
Muerte de El Emperador
http://www.herodote.net/histoire05051.htm
Leclerc, pese a la pataleta de Einsenhower, llega primero
No hubo chance para una segunda Comuna
Liberación de París
http://paris.org/Expos/Liberation/
No, no hubo la Comuna que el Partido Comunista quería reeditar luego del año 1872 y en la que bárbaramente fusilara a lo mejor de Francia hasta que ésta fusilara hasta dejar los cañones de los fusiles al rojo, porque en esa carrera para liberar París y que no fuera un protectorado ruso o yanqui ganó De Gaulle, quien, al otro día, desfilara a pecho descubierto por Champs Elysees bajo las balas de los alemanes y colaboradores, y comunistas enojados para llegar a pie al Arco de Triunfo, ese eje del Universo moldeado con el bronce de los cañones austriacos que Bonaparte tomara en Austerlitz y en donde hoy uno puede ver la llama eterna al coraje y a la libertad, esa por la que el soldadito Xavier y miles de chicos de su edad lucharan desde aquel 6 de junio de 1944, en que llegaron a liberar a la historia de una plaga llamada nazismo que, con varios nombres y denominaciones, es obligación de cada demócrata, de cada hombre libre, impedir por todos los medios y aún por la fuerza que se incorpore a la democracia como el nazismo hizo, usando al sistema para destruirlo.
Nunca supo Antonio el nombre de la amante granadina de su padre, pero ambos, después de aquellos dos años en París, seguimos generación tras otra llevando a nuestro hijo mayor a ese lugar para perpetuar ese legado. ¡Claro! con Maxi hubo que matizarlo con coristas y strip tease en el Crazy Horse, porque sin duda uno debe adaptarse a las realidades de los chicos.
Siempre le digo a Maxi que cuando él sea un psicólogo famoso y tenga muuucha guita, me lleve de nuevo ahí, me siente en el mismo Café De Flore en donde en el 68 discutíamos cómo armar un mundo nuevo, así yo me quedo mirando la gente pasar, la vida pasar por el viejo y eterno Boulevard de Saint Germain.
Donde las hojas del otoño al que cantara Verlaine para un Día D, vuelan arrastradas por ese viento que las hace girar como estrellas alrededor de la memoria.
Hasta la semana que viene.
Bocha
HIMNO DE LA 2DB
Après le Tchad, l'Angleterre et la France
Le long chemin qui mène vers Paris
Le coeur joyeux tout gonflé d'espérance
Ils ont suivi la gloire qui les conduits.
Sur une France, une croix de Lorraine,
Ecusson d'or, qu'on porte fièrement,
C'est le joyaux que veulent nos marraines,
C'est le flambeaux de tous nos régiments.
Mireille Mathieu
Paris en colère
Que l'on touche à la liberté
Et Paris se met en colère
Et Paris commence à gronder
Et le lendemain, c'est la guerre.
Paris se réveille
Et il ouvre ses prisons
Paris a la fièvre:
Il la soigne à sa façon.
Il faut voir les pavés sauter
Quand Paris se met en colère
Faut les voir, ces fusils rouillés
Qui clignent de l'œil aux fenêtres
Sur les barricades
Qui jaillissent dans les rues
Chacun sa grenade
Son couteau ou ses mains nues.
La vie, la mort ne comptent plus
On a gagné on a perdu
Mais on pourra se présenter là-haut
Une fleur au chapeau.
On veut être libres
A n'importe quel prix
On veut vivre, vivre, vivre
Vivre libre à Paris.
Attention, ça va toujours loin
Quand Paris se met en colère
Quand Paris sonne le tocsin
Ça s'entend au bout de la terre
Et le monde tremble
Quand Paris est en danger
Et le monde chante
Quand Paris s'est libéré.
C'est la fête à la liberté
Et Paris n'est plus en colère
Et Paris peut aller danser
Il a retrouvé la lumière.
Après la tempête
Après la peur et le froid
Paris est en fête
Et Paris pleure de joie.
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