Equinox Fin de Semana

Notas de Felix Obes Fleurquin y del Semanario Equinox Fin de Semana de Uruguay

Friday, June 18, 2004

16 de Junio 2004, 20 años

MI HOMENAJE DE HOY

WILSON QUE ESTÁS EN LOS CIELOS

En el 80, en plena era de plomo de la dictadura, vimos "Gary Cooper que Estás en los Cielos", una pequeña historia de una mujer sola recurriendo a su héroe de la infancia, de la mía, para sobrellevar un potencial cáncer y su soledad.

Gary era el héroe de toda una generación de chicos que íbamos a las matinés y lo veíamos una y otra vez triunfar sobre el mal y en los 80's, esa época en que no teníamos héroes del cine, Wilson era el héroe, el personaje trágico traicionado por derecha e izquierda, entregado a los dictadores por Sanguinetti y Seregni, para poder ser el primero un presidente tutelado y el segundo, salir a la calle luego de años de haber sido mandoneado por cabos y sargentos.

Wilson fue el precio del '84, el que pagó las cuentas que había que pagar por los cómplices del Golpe y por segunda vez se le robó su posibilidad de haber gobernado este país pequeño de alma que sacrifica a sus héroes para tener un rato más de comodidad. Y Wilson, ese Gary Cooper, lo asumió y dando el único gesto de dignidad de un país oprimido al llegar con cuatro o cinco amigos en barquito de La Carrera una mañana que recuerdo en cada detalle, y fue preso en nombre de cada uruguayo digno.

Y ese Señor, el único que se puso enfrente de la dictadura desde el día 1 -los demás fueron cómplices morales del Golpe ya que esperaban un golpe de izquierda que les sirviera y fueron víctimas de su Frankestein- es el tipo de persona que falta hoy en Uruguay, este Uruguay gobernado por un señor de llanto fácil al que se le oponen con matices otros señores de manitas agitadas y prédica de pastor evangelista; es el que necesitaríamos para enfrentar la guerra que se nos viene y en la que sólo un hombre con pasta de héroe sabría sobrellevar. Nos falta Wilson.

La República Democrática está en peligro de muerte a causa de la falta de personas de integridad y por el exceso de demagogos y payasos que ocupan hoy el espacio político. Si no aparece alguien que convoque a lo mejor de esta comunidad, nos vamos a tragar un Chávez ¿Un Mujica? Que en su hambre de poder y figuración al llegar a donde nunca debía, va a hacer lo de todo recién llegado a una fiesta: comer de más y a lo grosero.

Ustedes dirán: ¿Quién diablos es Félix Obes de una tienda de Pocitos para decir esto? ¿Quién se cree que es? ¿A qué juega en esto ese vendedor de antivirus y tintas que sentado ante su PC nos escribe estas enormidades? Pues la respuesta está en que siendo uno más de la gente de la calle, me siento en la obligación de transmitirles mi preocupación por lo que se nos viene encima. Y lo que se viene es muy feo, es el peor escenario posible y no hay ningún Gary Cooper a mano para atajarlo.

Vienen días de furia y recriminación, las próximas elecciones van a dar lo peor de la clase política. Se van a tirar con toda la suciedad posible ya que va a ser la última oportunidad de robar que van a tener. Y no vamos a tener un Caton que los controle, vamos a ser carne de urna de la peor generación de farsantes.

Pero esa fatalidad puede y debe ser frenada ya que en ello se nos va la vida. Y para eso, en esta época de mediocres, tenemos a toda prisa que crear un héroe que salga a campo abierto y haga lo debido. Si no lo encontramos, entonces todos nosotros deberemos ser desde lo que hacemos, una parte de esa personalidad que nos falta.

Si no lo logramos, Argentina va ser un poroto al lado de la que nos espera.

Wilson que estás en los cielos, líbranos de todo mal a nosotros que hemos dejado de lado esa oportunidad, traicionado por los peores uruguayos aquel día en que te vendieron por tres monedas en el Club Naval.

Hay que deshacer esa mala historia, aún hay posibilidades. Y éstas, me permito asegurar, no están en un voto desesperado a un grupo de tupamaros, asesinos confesos, que odian al sistema democrático y se trepan a él para llegar al poder. Es el Huevo de la Serpiente y la izquierda no puede ni debe tolerar a esa gente que, porque le arrime votos, termine dictando las reglas de juego.

Uruguay, después de perder a Wilson, no se merece a un Mujica dando órdenes; por eso, hoy más que nunca, tenemos que mirar a ese gran referente y tenerlo como modelo de lo que queremos, de la gente que el Uruguay necesita.

Hasta la semana que viene.

0 Comments:

Post a Comment

<< Home