Una semana de primavera...
Una semana de primavera...
...en la que el calor se hace desear y no llega para ayudarnos en esta No Inflación de la No Crisis del No Gobierno del No Progresismo, con el que al menos no gastaremos en calefacción, pues hace rato que es un lujo para la gran mayoría de los uruguayos, ya que muchos en los asentamientos, se calientan con pasta base y fogatas, hay algunas buenas noticias para que no siempre, estas notas semanales sean una letanía de quejas; a saber:
• Hay decenas de regalos en este ya casi 9 aniversario de Equinox -es el 3 de octubre- para nuestros amigos, los que han logrado que esta pequeña empresa familiar y esta revista anárquica y artesanal sigan vivas. A ellos un enorme ABRAZO y no nos falten nunca, que aún tenemos que llegar, pese a la DGI, al décimo año de vida.
• TIENDA INGLESA ha derrotado otra vez a nuestra querida Langosta encaramada en la DGI, que quiso, en un acto de envidia propia de la pequeñez espiritual que la caracteriza, hacer un ejemplo para la chusma, crucificando por una tecnicidad a una empresa que es ejemplo de atención a sus clientes, que ha sido creada y mantenida por generaciones de buenos empresarios, contra todos los obstáculos que los sucesivos desgobiernos han lanzado contra el esfuerzo particular por hacer su bien ganada riqueza. TIENDA INGLESA, gracias a la tenacidad de la Familia Henderson y al apoyo moral de toda la buena gente del país, que creó una ola de simpatía y solidaridad porque se daba, nos dábamos cuenta que el ataque desmedido a esa familia era un zarpazo ideológico de los perdedores de siempre, los que odian que alguien triunfe sin ser parásito, coimero ni mantenido inamovible y que veíamos y vemos, en esa empresa, el ejemplo vivo de lo que ellos nunca serán.
Mi amigo Michael, en la nota que sigue, analiza el tema con su caracteristica profundidad, así que yo, exultante por este revolcón, esta trompada en la cara de La Langosta, que otra vez más se ha roto los dientes por querer morder el culo que no debía, espero que le sirva de lección porque en los meses y años que vienen, este ejemplo de victorias civiles sobre la prepotencia y la soberbia de los enanos estatistas debe ser otro jalón más en la cadena de sucesos que, definitivamente, erradiquen a esa alimaña depredadora de la vida y la historia de esta República. Nación de gentes de bien, trabajadores y empresarios que merecen mejor destino que ser víctimas de una manga de aficionados a llorar temas del pasado y levantarlos como banderas en su beneficio, en lugar de arremangarse y trabajar como todos nosotros por hacer un gran país, sin monopolios ni entidades mediovales que vivan de nuestro esfuerzo.
• Otra es la de que varias empresas internacionales, esas que traen dinero a un país que lo necesita, al ver cómo la lógica de los hechos y no el Estado, a través de la murga que contempla la realidad sin entenderla, ha terminado de una vez con el estúpido bloqueo y Botnia está en marcha pese a muchos; y Ence estará en marcha y el país, pese a una Universidad que crea carreras para titiriteros y feriantes en lugar de para técnicos industriales, se hace ver en el mundo como un territorio en que la sociedad civil y sólo ella, que es lo que hace a los países, derrota silenciosamente a la estupidez sin que haya necesidad de que se ande tirando de la manga a reyes que no sirven más que para decorar revistas del corazón y tomar un cocktail en alguna recepción. Y por eso vienen a Uruguay, porque es un país que vamos haciéndolo cada vez mejor y más moderno pese a los gobiernos que sufrimos y eso, eso nada menos demuestra lo fuerte que somos como sociedad, como conglomerado de personas que sabemos pasar por encima de nuestros pecados y errores.
• Otra más. Uruguay se despabila y La Langosta Jefe cae en las encuestas y éstas no son hechas por la CIA ni por un complot de derecha, sino que son el resultado de una suma de estupideces que no podían dejar de cometer quienes ven la realidad como un tablero de juego de mesa para sus desvaríos socialoides de los años 60; estupideces como la de subir impuestos, crear otros nuevos, meter mano a los sueldos y jubilaciones en un ROBO equiparable al que cualquier reyezuelo de la jungla se le ocurriera perpetrar en su poblado, de meter más y más empleados públicos en empresas y servicios estatales que están al borde del coma, en despilfarrar millones de dólares regalándolos a los lumpen para conseguir su voto para las elecciones que vienen y que tienen que perder porque se nos va la vida en esa batalla. Y que esos votos, esos lumpen votos, traten de suplantar el de la clase media que ellos están aniquilando porque no pueden dejar de hacerlo, porque en su naturaleza está el ser depredadores y no creadores de riqueza.
• El Uruguay ha sido declarado País Verde, pese a los vecinos de enfrente que han enchastrado la Cuenca del Plata con las basuras que salen del Riachuelo y del Paraná y que se han atrevido a decir que una planta modelo como hay pocas en el mundo, era contaminante. Esta declaración es buena, es positivo que el mundo nos vea diferentes de Argentina y de su sociedad civil destruida y corrupta como una Sodoma del Sur, un país que pudo ser grande pero cuyos defectos hacen que todo lo que haga, desde guerras que pierden metódicamente contra nosotros y contra los ingleses, contra negocios que nacen corruptos y elecciones en las que las alternativas son de llorar a gritos; pareciera que no creen en la democracia aunque se llenen la boca con ella, ya que jamás tuvimos la lacra de ninguna dictadura como la de ellos, que la nuestra -si es que hay que llamarla así- fue de juguete, al punto que dejó vivos a quienes gobiernan hoy para que demuestren lo burros que son y no pasen a la historia como posibles mártires.
Chau y ¡Feliz Primavera!
Felix Obes Fleurquin
felixobes@gmail.com
Se ha ganado una batalla
Michael S. Castleton-Bridger
mscastleton@adinet.com.uy
Hoy, la libertad ha prevalecido. Hoy la cadena Tienda Inglesa ha triunfado en los estrados judiciales sobre la maldita Langosta que todo lo fagocita, que es el Estado uruguayo.
Hoy, una empresa -sí, empresa y no es mala palabra- le ha ganado en primera instancia a la Dirección General Impositiva un juicio que es un ejemplo palmario del Estado arrasador que soportamos todos los uruguayos. Ha primado el sentido común, ha primado la lógica y una empresa centenaria que nunca, jamás en su larga y proficua trayectoria, dejó de cumplir ni mínimamente con sus obligaciones con el Estado uruguayo, ha sido reinvindicada contra la prepotencia de un aparato estatal que hasta hoy parecía no conocer límites.
Esto es importantísimo para todos los uruguayos que creemos en la democracia y en la libertad, porque de alguna manera una jueza corajuda se ha animado a cumplir su función a cabalidad y ha hecho respetar la ley. Esto es doblemente importante si tomamos en cuenta que este gobierno que padecemos tiene muy poco respeto por el sistema democrático. Para muestra un botón, todos vimos cómo la señora Ministra de Salud Pública por sí y ante sí retiró una propuesta de aumento a los funcionarios de la salud por un enojo de momento. Todos estamos enterados de que ahora no se pueden hacer juicios laborales al Estado por decisión unilateral del poder ejecutivo, decisión flagrantemente inconstitucional. Hay muchos ejemplos más, pero lo que es cierto, sin duda, es la alarmante discrecionalidad con la cual se mueve el Frente Amplio en materia constitucional y jurídica, haciendo mal uso de su circunstancial mayoría en el Parlamento.
Entonces es importante que una empresa privada tenga las agallas y la honestidad de su razón como para enfrentarse al poder desmedido de nuestro Estado y particularmente a la D.G.I., tan envalentonada bajo sus últimos directores.
Lo que esta gente que ocupa el gobierno se olvida -o nunca supo o directamente, le importa un pito- es que la democracia es un sistema delicado que funciona con pesos y contrapesos y si trastocamos estos, lisa y llanamente, la hacemos inviable. Debemos agradecerle siempre a Montesquieu aquello de la separación de los poderes que en definitiva, es esencia del sistema que defendemos.
Lo de Tienda Inglesa es un gran paso. No hay duda que la maldita Langosta del Estado dará batalla pero, por lo visto, aún tenemos poder judicial independiente, entonces debemos esperar que el Tribunal ratifique la sentencia de Primera Instancia. En ello va un pedazo de la vida de nuestra democracia, tan mancillada por quienes en el fondo no la respetan.
Se ha ganado una batalla, la guerra continuará seguramente y todos los uruguayos liberales y libertarios le debemos algo a la familia Henderson, quien ahora y siempre ha sido un ejemplo en cuanto a responsabilidad, honestidad y decencia en sus actividades comerciales. La guerra continuará y el Estado patotero y prepotente apelará esta sentencia, con toda seguridad, pero no porque le asista la razón, no porque tenga dineros en juego, solamente para procurar afirmar su desmedido poder, haciéndole un daño incalculable a la fuente de trabajo de miles de uruguayos.
La guerra por las libertades individuales se da todos los días en todos los ámbitos y es constante y permanente. Hoy, todos los defensores de los derechos individuales hemos dado un gran paso, esperemos que hayan muchos más.
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