Equinox Fin de Semana

Notas de Felix Obes Fleurquin y del Semanario Equinox Fin de Semana de Uruguay

Friday, November 19, 2010

No nota



No nota


Más de una vez, debido a varias razones, he escrito la nota que me corresponde a este espacio como No Editorial, porque la verdad no tenía nada especial qué decir y no quería hacer ninguna nota dura ni sarcástica por no estar de humor para eso y menos contar una anécdota por los mismos motivos.

Esta semana es una de esas difíciles, con cosas que han pasado en mi entorno cercano y me han dejado dando vueltas sobre mí mismo, con cierta ansiedad que ni la carrera de la Nike, que para mí fue un momento personal sensacional, ha logrado amortiguar.

Por eso paso y escribo unas pocas líneas sobre nada, porque de la parte política mis buenos amigos ya se han encargado de comentarla; la de cine, varios aportes la han dejado más que completa y algunas ideas que tenía están trancadas y no me llegan al teclado; yo, que pienso con los dedos, como me dijo una vez una muy querida persona, me he quedado afónico y, si fuera pianista, sólo podría teclear la misma nota o alguna seguidilla de ellas para llenar el vacío. Por eso, paso.

A muchos, si no a todos, nos pasan esas cosas cada tanto y sé que lo entenderán. Podría haber dejado esto en blanco pero no he podido con mi naturaleza y paso hasta de dejarlo en blanco.

Es de noche. Siempre escribo de noche porque dicen que a estas horas el silencio y el tumulto de uno mismo, la cadencia de cada nota de ese silencio, hace que pueda al menos querer pensar que llegan días mejores para mí y para mi entorno cercano y que, pasado este lapsus, volveré con alguna filípica o algún cuento que merezca el nombre de Nota, si sale decente o el de Editorial, si el tema es relevante u oportuno para generar alguna polémica que sirva para hacer marchar muchas cosas en este país en estado de coma que es el país de hoy; un lugar que no termina de definirse ni encontrar un sitio en el planeta.

Va una recomendación de una película que acabo de ver, El Talentoso Mr. Ripley, del mismo director de El Paciente Inglés, de la que he escrito muchas veces. Ambas valen la pena ser vistas más de una vez; los libros que las han generado también merecen leerse más de una vez.

Y va un saludo a todos ustedes que nos leen y nos siguen desde hace 12 años, semana a semana, misterio que aún no termino de comprender, ya que este semanario, hecho con artesanía casera, es seguido y esperado por muchísimos de los lectores. Por algo será y la verdad que no sé las razones.

Y bien, pasó la noche y amaneció; es viernes y estamos cerrando la semana, Michael me acaba de llamar y me envió su nota semanal, siempre de buen humor y positiva, aún cuando habla muchas veces de temas que duelen, lo cual me levanta el ánimo. LAS COSAS HAY QUE ACEPTARLAS, TRAGAR SAPOS, ENCAJAR LOS GOLPES, TAPAR HERIDAS Y SEGUIR.

Y en esta soleada mañana las cosas se ven distinto, el país es maravilloso, el gobierno está en manos de los hombres más sabios de la Acrópolis, los demócratas de la oposición velan por la seguridad de la Constitución, no tendremos huracanes este verano ni habrá tiburones en Pocitos y me doy cuenta, por eso, porque Gustavo se murió.

De pura desesperación, porque hay días acá que hacer algo es como nadar en dulce de leche, que es como respirar gelatina mientras corres y hay que ser muy fuerte -y eso se nace así y se muere así y si no se tiene no hay lucidez ni brillantez que te salve- o estar muy bien rodeado de gente que te ama, para poder seguir peleando un día cada día.

Hoy peleamos por hoy, el premio será llegar vivos a la mañana siguiente. Mañana veremos qué hacemos, un mero día cada mero día.

Aun asi, esta unica vida sin redencion ni segundas oprtunidades, pese a todo, es una maravilla, podemos equivocarnos, pasar buenos y malos momentos, es lo que es y solo la tenemos una vez, por eso peleamos, quizas,en muchas cosas, aun mañana es mejor que hoy, creo en eso y por eso corro y no bajo los brazos aun en dias nublados.

Nada mejor que una sonrisa de mi hija para dar vuelta la situacion.

Hasta la semana que viene.

Félix Obes Fleurquin

0 Comments:

Post a Comment

<< Home