Equinox Fin de Semana

Notas de Felix Obes Fleurquin y del Semanario Equinox Fin de Semana de Uruguay

Thursday, August 05, 2010

El tabaquista es un drogadicto

El tabaquista es un drogadicto, ayudemos a curarlo, no a hacer mas grave su enfermedad


LAS TABACALERAS SON TAN TRAFICANTES DE DROGAS COMO ERA PABLO ESCOBAR, SALVO QUE MATAN MÁS GENTE QUE PABLO

Smoke, "Cigarros", la película y una de las medidas del anterior Presidente con que, a la larga, estuvimos de total acuerdo.

El cigarrillo, fumar, es un vicio repugnante, más que la adicción a las drogas y al alcohol o las hamburguesas de MCMierda, porque, además de matar al adicto, MOLESTA y DAÑA a los que están cerca de ese drogadicto que esparce su pestilente olor por todo su entorno.

Estoy, como liberal -y no lo voy a discutir ahora ni después con mis amigos ni con nadie- en total libertad de usar y consumir drogas de cualquier tipo. Las políticas prohibicionistas sólo fomentan y crean mafias que están repartidas entre los traficantes y los organismos antidrogas, ambos, ÚNICOS beneficiarios de la prohibición que por lo general se apoyan, interactúan y sacan muchos beneficios de esa situación, que es IMPARABLE.

Por ser imparable e incontrolable, controlar y prohibir lo que no se puede controlar es francamente estúpido. Desde las prohibiciones de la marihuana -que desde mi generación a la de mis hijos se fuma en toda reunión y por todos lados- a la del vino blanco o el cigarro, hay que reglamentarlas para que no perturben al no adicto, al que no es drogadicto porque, para mí, uno que se mama con vino, uno que fuma más de uno o dos al día o se la da con pasta base o con iodofon, es un drogueta.

Estoy de acuerdo en cargar a impuestos a las drogas, al cigarrillo, al whisky, a todas, a hacerlas caras -más al cigarrillo que a otras- porque el borracho no molesta socialmente salvo que lo tengas en tu casa, pero el que me fuma en la parada del ómnibus o cerca mío, la que fuma en su casa delante de sus hijos o el que fuma donde hay gente cerca, deja su pestilencia y el daño en otros.

Yo fumaba, fumaba de ansiedad, fumaba no gustándome el humo ni el hedor de los cigarrillos en mi casa, fumaba y me pasaba ventilando, poniendo inciensos, desinfectando, pero sabía, sé, que el cigarrillo es un vicio repugnante, pestilente y dañino y me dejaba llevar por eso de los nervios. No fumaba en público, sólo fumaba trabajando solo y tratando de que no quedara olor ni rastros que molestaran a otros... hasta que ese y otros excesitos -que no condecían con mi edad cronológica, no la que yo creía que tenía, que sentía que tenía-, casi me matan y dejé de fumar, así de una, de golpe y me volví un fedayín antitabaco y prohibí fumarme a una cuadra a la redonda.

Soy de los que suben a un taxi y si hay olor a baranda de pucho, me bajo y no le pago la bajada de bandera. Soy de los que hacen apagar cigarrillos al tipo o tipa en la parada del ómnibus o los hecho lejos y si se calientan, les meto la pesada. En suma, odio al olor a pucho.

Pero, en realidad, el que me fumen encima y me dejen maloliente, es lo menos importante. El problema serio es que me respiro todo ese veneno que, muy probablemente, me va a cancerar. Ese es, a mi juicio, lo más dramático.

Por eso estoy por lo de complicar al fumador, hacérsela cara y difícil, convertirlo, como debe ser cualquier drogadicto, en un paria, dejarlo que se mate pero educar a los jóvenes en la libertad de elección; todo muy liberal pero dejarles claro, con esas espantosas imágenes y los impuestos y las áreas de NO fumar, que ese vicio y todos, son una forma de matarse que no reporta más que beneficios a unas mafias. De tranzar con las tabacaleras, ni hablar; achicarse o dejarse comprar por un juicio, menos y dialogar con esos traficantes, ni ahí.

Mariconear frente a una amenaza trucha de unos traficantes es un error, con los Hitler del tabaco no hay diálogo posible. Enfrentarlos es lo único que queda, no se puede ser presidente como este y apichonarse o, peor aún, por dar la contra al vanidoso anterior que le discute por hacerse publicidad para ganar en el 2014, tampoco.

Hay que seguir adelante y enfrentar a los traficantes de drogas de las tabacaleras, seguir la línea actual para que quede de lección que un país chiquito tiene más cojones que los que su mandatario; que un país que pocos conocen, cuando llegó la jauría de traficantes y sus estudios jurídicos que los representan -y que TODOS sabemos quiénes son esos mercenarios de los traficantes de drogas de traje, corbata y mucha paquetería y apellido- los paramos en seco y que no tranzamos con nadie que nos venga encima pensando que, por chicos, somos mandoneables.

Que lo vayan sabiendo ellos y sus abogados que si hacen juicio, les ganamos de aquí a Maracaná y los dejamos en ridículo.

Uno en su casa, que se mate, pero que no joda al resto. Hay que apoyar y empujar para que Mujica, que cede al menor empujón, no ceda con esto. Tabaré Vázquez, por motivos válidos o espúreos o por razones partidarias, está en la linea correcta, por eso es de interés común y no niego el oportunismo pero hay que ser pragmáticos, él tiene apoyo mediático y es útil en este enfrentamiento, al menos en esto, hay que aceptar el apoyo y enfrentar a las mafias del tabaco.

Independientemente de este tema, todo esto me trajo a recordar una maravillosa película llamada Smoke, de la que escribimos también varias notas esta semana. No está ni en DVD ni en video. Yo la tengo, el que la quiera, que me llame.

Félix Obes Fleurquin

3 Comments:

  • At 8/07/2010 12:35 PM, Blogger Unknown said…

    Es cierto lo del tabaquismo, es una plaga, desgraciadamente genera una adicción muy fuerte, los fumadores son pobres adictos que necesitan aspirar ese humo para sobrellevar el diario vivir y también para relajarse. Hay gente que no puede dejarlo, hace 5 años por suerte los no fumadores tuvimos reconocimiento, a respirar aire libre de humo de tabaco.

    La otra guerra a librar es contra el alcohol (en ralidad contra todas las drogas dañinas)
    Pablo.

     
  • At 8/07/2010 5:12 PM, Blogger Equinox Fin de Semana said…

    El alcohol no molesta a terceros, hacerle la guerra es una perdida de tiempo, existe desde que la humanidad existe y no es intrinsecamente malo, es en exceso, como el chocolate o el huevo frito, el tabaco molesta a todo el mundo asu alrededor y al contrario del alcohol y de la marihuana no tiene ningun efecto positivo

     
  • At 8/10/2010 2:23 PM, Blogger Unknown said…

    Sabés algo del tema de la puja entre japón y la Unión Europea para ofrecer servicio de televisión digital? en la prensa salió que Uruguay optó por la europea, pero japón redobla esfuerzos por ganar. Sólo Uruguay y Colombia en sudamérica tendrían el sistema europeo. Uruguay es especial porque tenemos monopolio en telecomunicaciones y oligopolio en la televisión privada abierta o por cable y para mí todo esto está relacionado.

     

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