¡Es el calor, má!

¡Es el calor, má!
Una contribución para reescribir la historia



"Nadie o casi nadie se dio cuenta, en la "Muy fiel y reconquistadora", de que cuando se fueron los ingleses se fue con ellos un futuro posible. La situación estaba muy por encima del umbral de inteligibilidad de los orientales de entonces."
Ope Pasquet

¿Cómo no va a ser mentira la historia oficial inventada, si hasta el más tonto sabe que el 25 de agosto no hubo una declaratoria de independencia como nación, sino una proclama de anexión a Buenos Aires?

Debe ser algo de eso, el calor, la chaleur populiste de la gauche que hace que tengamos la sensación de que esto es una calesita y que el mismo caballito se repite: el blanco, el negro y algún carrito intercalado para romper la monotonía de la circunferencia, que si hay algo más aburrido que un círculo, que me lo digan; hasta la elipse tiene cierta creativa discontinuidad, inviernos y veranos con picos de altas y bajas. Y decía que acá todo se repite o da la sensación de que a cada tantos intervalos, pasa lo mismo que había pasado hace un rato y nada avanza, nada cambia salvo el caballito o el carrito de turno en la calesita de esta comarca. El calor debe ser, digo yo.

Si pienso en hace 40 ó 50 años, más atrás ni me acuerdo, creo que era básicamente lo mismo pero a otra velocidad de rotación que hacía casi imposible que nos diéramos cuenta de la repetición; las generaciones se sucedían unas a otras antes de completar la vuelta y no había esa sensación de estar en un sistema estúpido y circular que genera estúpidos para crear más estupideces, una y otra vez.

LAS MALVINAS SÓLO EXISTEN EN LOS SUEÑOS DE BUENOS AIRES; EN EL MUNDO REAL SE LLAMAN FALKLAND ISLANDS
Era más difícil -y por eso la gente era feliz- tomar conciencia de estar atascados en un territorio perdido a la deriva desde que, como dije hace unos días, habíamos negado tres veces las posibilidades de ser un país amarrado a proyectos más modernos que en cierta forma han triunfado o, al menos, han demostrado que no están en un círculo de decadencia como nosotros. Imagino esto como un puerto de la Corona de Su Majestad Británica, un territorio estancia en el principio, que sería hoy lo que los habitantes de las Falklands -las Malvinas no existen, no existirán jamás, nunca existieron, es como llamar aún Constantinopla a Istambul- han logrado porque pensaban en positivo aun siendo como son, un territorio inhóspito barrido por el viento. Les regalamos el cargo. Los ingleses, al salir de acá, se fueron más al sur y se asentaron en lo primero que había por el camino. Les regalamos nuestro futuro. ¡Seremos idiotas!


"Padre nuestro Artigas".
¿No les molesta esa frase? A mí, mucho.

SOMOS UN PAÍS DE NAPOLEONES MALAPARTE Y ALEJANDROS NO MAGNOS, UN PAÍS DE ALICIA EN EL ESPEJO, DE NO CUMPLEAÑOS
No bastaba con eso, el idiota sólo puede ser más idiota ya que su capacidad para la idiotez es infinita, lineal y permanente, constante físicamente y sólo avanza hasta grados más esmerados de la misma, por lo que al aparecer otra oportunidad de ser un proyecto amplio y continental, el tipo que lo puso en marcha o no calificaba para el cargo o fue, como dicen, traicionado, humillado y escupido hacia Paraguay por la mayoría de la población que no lo entendió o pensó que era un proyecto entreverado e inaplicable como esos que nos martirizan sobre el año 13 y las benditas instrucciones no cumplidas por nadie; la cosa es que no fue, no caminó, no voló, una gallina no vuela aunque tenga alas porque es genéticamente inepta para la tarea aunque se esfuerce. No quiero cargar las tintas al pobre derrotado que hemos elegido a imagen y semejanza del espíritu nacional, pero soy una persona práctica: no creo en la mala suerte y en los complots, creo que los que fracasan lo hacen por incapacidad de vencer, de vender o imponer su proyecto; no existen para la historia Alejandros No Magnos, ni Napoleones Malaparte y sólo acá elegimos -no yo, que yo ni loco- un personaje así de ejemplo de nacionalidad.

COMO ROL MODEL DE PADRE DE LA PATRIA, HUBIERA PREFERIDO A UN TRIUNFADOR
Que me disculpen los historiadores que adoran al padre de la patria y repiten frases que seguramente nunca dijo, pero no, no fue un modelo exitoso porque no fue funcional y la rotundidad de esa derrota y del olvido hasta que se lo trajo como personaje neutral a los bandos que se estaban matando entre ellos, sólo pudo demostrar que no lo queríamos, que quizás deseábamos un proyecto federal a la norteamericana pero no planteado y aplicado en forma tan chapucera que no suscitó sino el desprecio, al menos el recelo de quienes deberían haberlo apoyado. Porque sin la burguesía, sin las clases medias comerciantes -que son desde siempre la trama fina de las sociedades- no se hace historia, no se hacen cambios, no se hacen revoluciones triunfadoras, no se hace nada más que arrastar al peonaje descontento de un lado para otro, en éxodo sin más destino que un intento -fracasado también ¡faltaría más!- de crear un polo de poder en el traspatio del mundo. Una suma de fracasos no debería ser un ejemplo a seguir ni tratar de meterlo en la cabeza de nuestros hijos y tampoco hacerle horripilantes himnos, salmos y padrenuestros de mal gusto y dudosa cualidad republicana como ese esperpento que se canta en las escuelas y que francamente me parece un insulto a una sociedad que se llama a sí misma laica y que se cree republicana, pero que se traga esa bofetada de burda religiosidad civil al estilo totalitario sin decir ni pío; me refiero al "Himno a Artigas".

¿CANTIDAD ES CALIDAD? SI ES ASÍ, TROYA NO HUBIERA CAÍDO A CAUSA DE UNA MAYORÍA NUMÉRICA DE IMBÉCILES QUE DEJARON ENTRAR EL CABALLO
Dirán que mucha gente lo seguía, pero el hecho de que muchos paisanos y gentes humildes y pobres que estaban en la periferia de la sociedad de la época lo apoyaran, sólo demuestra que cualquier prometedor de mundos mejores siempre logrará su mejor público en los desesperados que abrazan lo que sea para salir de su pobreza; la historia está llena, retapada de estos personajes y, algunos, hoy día, gobiernan estas comarcas apoyados por el detritus social que numéricamente -cosa que pesa en esa concepción de estas democracias- es mayor siempre en los países que fracasan que los que tienen su vida estabilizada.

¿PLAN B, QUÉ ES ESO QUE SUENA TAN POCO URUGUAYO?
Hay otro punto además: en esa época esta sociedad no tenía ningún proyecto claro ni las ganas de tenerlo, éramos un puerto y una factoría y nada más, tironeado por dos reinos sólo por la cantidad de vacas y para fastidiarse el uno al otro por unos míseros kilómetros de pasto; en realidad, no teníamos la más remota idea de qué queríamos. No la teníamos antes ni la tenemos ahora. Y esa carencia de ideas acerca de lo que deseamos y nos conviene y la capacidad para saber a dónde vamos, en un país que no planifica el día de mañana, en que las telecomunicaciones se caen porque no hay Plan B en nada de nada, es lo que nos caracteriza; improvisados como el actual presidente, que llegó por descarte y gobierna como quien tira los dados a ver qué pasa, al estilo de Homero Simpson: "A ver qué pasa si aprieto este botón y ¡oops! aprieto otro", hace que el país ande a la deriva, sin historia real, sin futuro, como no sea el que los vecinos nos tiren un mendrugo, porque a dos siglos de haber sido inventados, no nos hemos dado cuenta de que nuestro destino no tiene la más mínima chance si intentamos ser socios de dos naciones que nos desprecian porque las miramos como el perro que espera un hueso, en lugar de hacer algo por nosotros mismos.

EL ÉXITO ESTÁ AHÍ PARA COPIARLO Y APLICARLO YA MISMO
Hacerlo en menos de una generación, rompiendo moldes y esquemas que acá se quieren mantener a flote, como lo ha hecho Irlanda, Nueva Zelanda, Chile, como media Asia, Letonia, Lituania y Estonia, pequeños en geografía pero enormes en recursos intelectuales y audacia para inventar servicios, desmonopolizar las mafias estatales y bajar impuestos, que de eso se trata y no de esas payasadas de dar litro de nafta a los turistas; se trata de abrir la competencia en todos los órdenes de la vida de la nación y así el país crece, crea una historia real y deja de vivir el ridículo de ser una Parva Domus a nivel ampliado. Y hay que ser rematadamente estúpido -como el uruguayo medio- para buscar modelos diferentes a los que acabo de dar. Estupidez e ignorancia, de cuya suma nace una soberbia petisa que hace que se festeje a cada rato el arte nacional de fracasar y se mire con odio al que ha triunfado pese a todos ellos.

EL GRAN PAÍS PUERTO QUE NO FUIMOS PERO QUE PODEMOS SER
Pudimos ser (y aún hay tiempo de serlo si dejamos de votar contra la audacia y los cambios), dije también, el Puerto del Sur, el puerto de aguas profundas del Imperio Brasileño o ser ahora mismo como lo son los puertos libres del Báltico y el Golfo Pérsico y, por ende, su rico interland; y ahí la mayoría de la clase media comerciante, los forjadores de naciones, apoyó ese proyecto durante el periodo lusitano y lo puso en marcha, hasta que -lo mencioné y lo repito por si alguien no lo entendió clarito- 33 personajes financiados por los porteños que querían este territorio para las Provincias Unidas, desbarataron el proyecto. Para recalcar esa anexión, que no independencia ni liberación de nada con la capacidad de hacerse daño a uno mismo, propia de quienes votan en los referendums contra el futuro de este país perdido, se le hace devolver a Frutos Rivera -héroe, éste sí y de verdad, entre los pocos que hubo- el territorio de Río Grande a los brasileños que ya lo abandonaban y evacuaban Porto Alegre ante la epopeya militar que Rivera escribió en el aire para que muy pocos la recordaran, mientras sí se recuerda la entrega a Buenos Aires de los 33 y el falso abrazo del Monzón que nunca existió como hecho real, ya que a Rivera se le obligó a sumarse a la "Cruzada" a punta de pistola*.

¡MARACANÁ!
De Rivera se recuerdan muchas cosas pero no ésta, quizás una de las únicas páginas de gloria -la batalla de Las Piedras es penosa, atropellamos a unos pocos marines cansados y sin municiones y Sarandí es teóricamente buena pero ahí éramos sólo los teloneros del ejército argentino**- que ha escrito nuestro ejército, al cargar como los de Bonaparte, arrasando con Rio Grande do Sul ya que si no podíamos ser parte de Brasil, de algo grande y moderno, le sacábamos un pedazo; era un Maracaná militar y chupen giles... ¡Uruguay!


Las Falklands, tierra de gente lúcida, nunca serán argentinas
gracias a la determinación de un pueblo que no se deja toquetear

CREADOS A LA HORA DEL TÉ EN LONDRES
Y así quedamos en el limbo, siendo nada, hasta que los ingleses, aplicando la ironía de ser ellos echados de acá, quedaban para definir qué seríamos y en venganza nos convirtieron en esto. Lord Ponsomby era un sádico exquisito y con gran sentido del humor negro: nos devolvió la pelota que le habíamos pateado en la cara a Su Graciosa Majestad.

EL PASADO NO SE TOCA NI SE DISCUTE, DICEN ALGUNOS
He leído en nuestro colega "Enfoques" algunos mensajes relativos a una nota anterior a ésta donde empezaba con el tema y me hace gracia -aunque en esas furiosas notas está latente un espíritu autoritario y mandón que no tiene nada de gracioso- la ira fundamentalista, las amenazas e indignaciones de aquellos que endiosan una visión del pasado, siempre sujeta a análisis y crítica y a la opinión de cualquiera, ante mi declaración de que los 33 eran enviados de uno de los poderes que querían este territorio y que no venían a liberar nada ni hacer otra cosa más que anexarlo al de sus mandantes. Son ellos la clara demostración de cómo mentiras repetidas se vuelven verdades para muchos que de historia no saben nada que no sea repetir lo escrito sin cuestionar ni una coma. Goebbels estaría encantado con ellos, sin duda.

LA MUY FIEL Y RECONQUISTADORA, UN CHISTE ESPAÑOL
Y así hemos llegado al motivo de por qué gran parte de la población comete esas locuras como negar un TLC, no dejar que se rematen los monopolios, mantener bien pagos a unos parásitos inútiles y chupasangre que viven de lo magro que producimos y, para peor, poner en el poder a quienes son la quintaesencia del fracaso y de la mediocridad, generación tras generación. ¿Cómo una población que alcahueteó a un Rey de España cuando todo el planeta vibraba por la Revolución Francesa y los mandaba a la guillotina (acá se fijó la norma de ir cuesta abajo y de culo) iba a triunfar en algo más que ser un ejemplo de imbecilidad global?


¿Cómo no vamos a negar un TLC si arrancamos nuestra historia con esas burradas?
Eso lo explica todo

MURAT, LA ESPADA DE BONAPARTE CONTRA LA CORRUPTELA Y LA IMBECILIDAD
¡Es el calor, Má! Es el calor del verano que hace salir estas cosas que llevamos dentro, las sudamos para poder correr mejor y más livianos y es por eso que cito tanto a Murat y a su carga de caballería contra un parlamento corrupto, porque estaba harto de tanta idiotez y soberbia y la historia de Francia merecía ese golpe de audacia para ser grande. Lo fue ¡y cómo lo fue!

A REESCRIBIR PARA TERMINAR CON LA HISTORIA DE MENTIRA
El tema da para rato, habría de escribir por qué vino Garibaldi a pelear por la ciudad puerto, por qué vinieron soldados de Bonaparte como Brandzen, por qué Europa veía a Montevideo como una "Nueva Troya", por qué se ha inventado que la batalla de Salsipuedes fue un exterminio cuando en realidad era parte de un necesario proceso de modernización y liquidación de una banda de forajidos; por qué hay tanto silencio sobre la guerra de la República contra los rebeldes de 1904, cuando se trató de unificar al país como hizo Estados Unidos durante Lincoln y por qué esa guerra de un medio país moderno contra un medio país feudal, causa tanta vergüenza aún en los colorados. Hay muchos episodios para releer y reescribir para ser un país moderno, pero es cuestión de tiempo que la presión de los jóvenes haga estallar este país de mentiras y rencores que los viejos de siempre han inventado para poder vivir cómodamente su situación de pensionistas del dolor. Hay mucho para escribir de los cómplices olvidados del golpe y de la dictadura, los mismos que hoy, para quedar como héroes de una resistencia que no existió, se limitan a cargarle a Bordaberry sus culpas propias -que las tiene- y a endosarle las suyas, de paso. Hay para rato.

Hasta la semana que viene.

Félix Obes Fleurquin
felixobes@gmail.com

*Gracias a mi antiguo profe de historia, Carlos Panizza (casi asesinado por la Dictadura, sólo porque era de los que dan la contra al libreto) que sé esto desde hace mucho tiempo.

**Masoller quizás sea otra, un ejército profesional a la europea, bien atrincherado en las alturas, bien comandado y bien distribuida en el terreno -mi abuelo, Federico Fleurquin, estuvo ahí como comandante de la División Soriano- frente a un conjunto anárquico de peonada de las estancias que no sabían ni cargar un Mauser, comandadas por un corajudo pero descuidado; no le quitó méritos personales que, haciendo oídos sordos a los pocos profesionales que tenía a mano, se paseaba delante de los fusileros del gobierno. Perdió y los que pierden, la pierden y en su "gloriosa muerte" no hacen más que arrastrar en su caída a todo su ejército. El Partido Nacional debería revisar la responsabilidad personal de Aparicio en esa monumental derrota. Otro mito para caerle encima, ¿no? Como el de Wilson antes del golpe, en su insistencia en el fraude que nunca fue y que ayudó a la caída de la Democracia... ¿sigo?

PS: Acabo de ver en los medios televisivos del oligopolio, que este gobierno fijará como su fecha oficial de feriado nacional, el 19 de Junio. Se está tratando a toda costa de mantener al país atado a un pasado según la concepción del establishment de siempre. Mal augurio, habría que ser más atrevidos, más insolentes, más audaces, pero eso quedará para la generación que viene que ya se ríe de la historia oficial; el Cuarteto de Nos, malos músicos, pésimos, ha hecho más por eso que toda la suma de historiadores oficiales gracias a su juvenil ruptura de las normas. Los héroes y la historia se deben cuestionar y es un derecho de cada uno cantar lo que se le cante, aunque en un país de fascistas de a pie, apoyados por un derecho penal copiado a Benito Musolini y aplicado por un sistema judicial hambriento de fondos y que debe, para poder vivir, chuletear al poder ejecutivo de turno, eso puede ser peligroso.