La ejecución de la Familia Henderson y Tienda Inglesa
Barbarie estatal
Cobardía comercial
Pequeñez espitirual
Sanos Ingredientes de una dieta autoritaria
En Uruguay han habido cambios. No, nadie dijo positivos, dijeron cambios. Sebastián
UN MODELO PARA LOS DEMÁS COMERCIANTES, BAJO FUEGO
Todos sabemos que Robin Henderson y su empresa familiar tienen una historia de éxito y excelencia que se remonta a principios del siglo pasado y que, con ingenio, duro trabajo y buena administración, han sabido llegar navegando hasta el siglo XXI para ser un modelo comercial que muchos admiramos y que, obviamente, muchos detestan ya que al no hacer las cosas como las han hecho los Henderson, ven en ese éxito una afrenta a su fracaso y a su mediocridad.
Es una empresa modelo en el trato con sus clientes, proveedores -yo lo fui- (a los que no se les "jinetea" el dinero como es práctica común en Devoto y Disco -imagino que Gèant es igual-) empleados y en su trato con el Estado, al que no le ha pedido ni le ha ofrecido las exoneraciones tributarias ni la "mano liviana" que éste ha permitido en lo que tiene que ver con impuestos con Gèant, que funciona en base a excepciones a la ley que hoy se le aplica a rajatabla a Tienda Inglesa por un "quítame de aquí estas pajas", una tontería de interpretación de las normas que daría para una intimación, quizás una multa, pero nunca para una barbaridad como un cierre, medida que cabría si se estuviera frente a un defraudador recurrente o ante un delito probado, cuando a estos últimos, a los que pagan tarde y nunca se les refinancia, no se los cierra.
HOMO MEDIOCRIS URUGUAYENSIS
¿Por qué? Porque la mediocridad nacional, inserta en la mente de mucha gente enquistada en el aparato estatal, premia al fracasado, al perdedor, al haragán, al inútil, al tramposo y castiga al que hace las cosas bien; envidia al que tiene mejor casa y auto, mejor posición social, ganados a fuerza de romperse el alma trabajando, porque en su ruindad, asume o quiere creer que el que tiene algo es porque se lo ha robado a otro. Y en esta etapa en que los mediocres son el poder, esto se ha convertido en doctrina oficial. Hay un culto casi oficial a lo chiquito, a lo mal hecho, a "entender las causas que llevan a ser atorrante, delincuente, mal estudiante, mal comerciante" y enfocar los recursos, los magros recursos que pagamos los que hacemos las cosas bien, para premiar al que las hace mal.
SEGUIMOS ESPANTANDO INVERSORES
La DGI, especialmente en este momento, apoyada en una ley totalmente arbitraria hecha a medida por y para mentalidades autoritarias, que elimina el principio de la igualdad de trato en una situación y que permite el absurdo de que por mera presunción de un funcionario -porque a él se le ocurre, porque a él se le canta, porque él cree que..., cuando en privado le admite a Henderson que él sabe que no hubo delito, dolo, intención de defraudar y no lo desmiente- le cierra la empresa, deja sin trabajo a miles de personas por una semana en plena temporada, les perjudica económicamente y nos impide a nosotros, sus clientes, la libertad de comprar donde queremos; al tiempo que desde el Estado, este Estado que llora por inversiones, le muestra al turismo y al mundo lo ridículo que puede ser un gobierno que, estando ausente de decisiones claves para el país o metiendo la pata cada cinco minutos con una frivolidad alarmante, sólo tiene una política clara para recaudar impuestos como sea, sin medir las consecuencias de aplicar medidas de una dureza inusual, en el lugar equivocado.
HOMO ENVIDIODISIS URUGUAYENSIS
Y ahí entra un factor que ya he visto repetirse en otros casos y que se debería tomar en cuenta. Veo que parecería haber una aceleración de la política de buscar "enemigos públicos notorios". Hay gente que no puede con ciertos prejuicios sobre lo que mencionaba más arriba, de "rico y ladrón", en el tema Peirano que obviamente todos asumimos, prejuzgamos su culpabilidad e intención de dolo, estirado hasta el infinito como un circo para las masas y que se ha convertido en un caso de venganza a una familia -además de sus pecados- por la pertenencia a una clase social, por lo que han recibido atención presidencial directa en una famosa intervención penosa del año pasado en la que terminaron vestidos de presos y en calabozos especialmente desagradables, para jolgorio público. Un circo, dejando de lado culpabilidad o no, cuando el Primer Ciudadano, el Comandante en Jefe ocupa sus horas en hacer que los Peirano sean sacados de Cárcel Central, en un hecho penoso en el que casi nadie puso en evidencia que ese día, Tabaré se mostró en público, por primera vez, tal como es en realidad.
CABEZAS DE TURCO
Los Peirano, desde ese momento condenados a priori por Tabaré, siguen detenidos, prisioneros de Presidencia, no se les ha probado nada, no están condenados, están en un limbo de presunciones desde... ¿hace cuánto tiempo? ¿Por qué? Porque se llaman Peirano, eran -o son- gente "de guita y pitucos" y la gente quiere cabezas rodando, quiere circo, quiere guillotina y resulta que el Poder Judicial, de muy dudosa independencia, que no económica, que no política o ideológica, se doblega y los tiene fuera de toda justicia, detenidos sin condena. ¿Me equivoco? No digo que no sean culpables, digo que no se ha probado eso y que por lo tanto, los considero prisioneros y no presos.
Con los Leborgne, lo mismo. Más circo y de paso un competidor comercial al costado con intervención presidencial y ministerial directa y destemplada. ¡Les sobra, tienen de más, ya la hicieron, al tacho y que pierdan! Otra vez en público, el Comandante en Jefe se ocupa de temas en los que debería no meterse pues las implicaciones personales y comerciales eran y son tan acalambrantes, que me pregunté en ese momento -y me sigo preguntando- cómo la gente no se da cuenta de qué tipo de persona está sentada en el sillón presidencial.
MAL GOBIERNO Y MUCHO CIRCO
Ahora el circo "progre" se las agarra con otro notorio rico -fortuna merecida porque a los Henderson nadie les regaló nada- comerciante, otro "pituco" que, encima, es de origen "gringo". ¡Paaaaah, la cabeza de turco perfecto con chauvinismo y todo incluido! Tiene mucho dinero y su empresa no ha alcahuetado al Estado nunca y en la mentalidad enana y rencorosa de mucha gente, por eso nomás es culpable de primera. Mucha gente, a priori, dará el sí al cierre y a la multa, dirá "¡algo habrá hecho!", frase usada por los ciudadanos de a pie de la Alemania nazi, de la Rusia stalinista, de la Cuba mambo fascista tan adorada por los "progres" de la dictadura militar cuando veían caer a alguien preso o en desgracia, ya que las mentalidades estándard a las que se dirige el circo suelen tomar al Estado y a la justicia como items que no se cuestionan. Y se nota cierto "neo populismo" en los dichos de Z cuando dice que no habrá "parientes ni entenados" como para ponerse a tono con el gobierno, al que este perfecto funcionario para todos los tiempos y los regímenes, está hoy sirviendo.
Y conste que no digo que tienen un "plan maestro" para desacreditar gente bien, sino que por su propia mentalidad totalitaria, a imagen de sus "maestros intelectuales" Fidel, Chávez, Stalin, estos tienen, necesitan tener "enemigos públicos" a los que culpar de todo; y como antes decían que eran los militares, ahora dicen que sus burradas son culpa de una supuesta y mítica "herencia maldita" que les dejaron y que hace que ellos fracasen en todo. Imaginen a Winston Churchill en el 39 echándole la culpa a Chamberlain de todo lo malo, en lugar de hacer lo que hizo. Hubiera perdido la guerra mientras lloriqueaba como lloriquean estos en lugar de arremangarse y trabajar en serio.
MITOS QUE A LOS URUGUAYOS LES GUSTA CREER, "SEPARACIÓN DE PODERES"
Yo no creo que el Poder Judicial -y menos éste- sea infalible, no lo es, nunca lo es. Ley y Justicia son dos cosas que no tienen nada que ver y acá eso se ha hecho evidente. Se ha demostrado y es lo único que ha sucedido, que una mala Ley Tributaria hecha por funcionarios cuyo objetivo es sacarle más al particular, recaudar para alimentar sus salarios estatales y los de sus pares, alimentar los votos progresistas de las próximas elecciones -que van a perder-, aumentar las tropas de asalto sindicales, han caído sobre una empresa responsable y seria. Yo creo que todo esto es una puesta en escena para alimentar el pánico de los empresarios de Uruguay y dar un ejemplo. Por eso han elegido a Tienda Inglesa, porque es lo que ellos detestan: el ejemplo de una empresa privada que cada día que está abierta les demuestra que pese a ellos y a sus trabas, sus impuestos y sus monopolios, puede seguir creciendo, que se puede tener éxito en este ridículo país enano lleno de empresas estatales y de empleados públicos inútiles.
LA" JUSTICIA " EN EL MUNDO DEL ESPEJO
Y la "perla": en Uruguay, la carga de la prueba está invertida. Si la DGI o cualquier patán estatal te dice que sos un defradaudador, tú tenés que demostrar que no lo sos. Eso se ha hecho a medida de una organización estatal que quiere recaudar pero que sabe que está en manos de incapaces que nunca podrán probar delitos fiscales; así de esta forma, se invierte el asunto. Te acusan, te cierran y si vos no sos un genio para demostrarles que sos inocente, te ejecutan. Absurdo, indignante, inmoral, digno de un estado totalitario, nuestra próxima parada si estos siguen en el poder.
RABIA, DISGUSTO, INDIGNACIÓN
Todo esto da rabia: el papel de la DGI, la condena del Presidente que otra vez sale de su estado de estupefacción veraniega -sólo habla del cigarrillo- y avala -no tenía porqué hacerlo, salvo que él estuviera detrás de ello- la barbaridad de ese joven Z que es un hombre que sirve a cualquier régimen, el funcionario perfecto de los que obedecían al monarca de turno sin importar de qué signo fuera.
Me disgusta y me resulta francamente intolerable la reacción de buena parte de la población que ha pensado "que se jodan porque son ricos, que les den por el lomo porque tienen de más y que los revienten porque, qué sé yo, algo han de haber hecho, si son ricos son jodedores". "Yo, que no tengo un mango -piensa el patán- es por culpa de los ricos, no porque nunca trabajé a conciencia y nunca hago las cosas bien, así que les den a esos gringos", piensa y aplaude con la misma sonrisa que aplaudían debajo de la guillotina, mirando los paredones de fusilamiento en donde se mataban a los de clase alta para jolgorio de la chusma, porque el odio social es tan malsano como el odio racial; juntos han asolado al mundo desde hace 300 años en que los ideales de la Revolución Francesa quedaron en manos del Comité de Salvación Pública y de fanáticos mediocres pero con poder como Robespierre y Saint Just.
Y lo que es más indignante es que los pares de los Henderson, sus colegas empresarios, los directivos de las Cámaras de las que ellos son socios, los han dejado solos porque es mejor callar, no sea que las ZZ del Estado Rapaz y Progresista caigan sobre nosotros. Más vale ser cobardes como lo fueron todos los empresarios e industriales de la Alemania Nazi y de cada dictadura, la nacional incluida. Del silencio de los cobardes y de la estupidez de las masas, más que de los actos de los pérfidos, se nutren las tiranías para crecer y permanecer.
Me voy a firmar el libro de solidaridad en Tienda Inglesa, que también se lo puede hacer vía Internet en http://www.tinglesa.com.uy/frames.asp, pero yo quiero hacerlo personalmente porque se merecen el mayor apoyo de toda la sociedad responsable de este país.
Hasta la semana que viene.
Félix Obes Fleurquin
Sobre el pucho
Un poco de Tetumba, como decimos con Daniel Muñoz cuando pensamos que no vamos a hacer tal cosa y la hacemos igual. No iba a meterme en el tema del cigarrillo pero finalmente lo hago. Todo lo bueno que tiene esta medida en que el Comandante en Jefe ha gastado todas sus neuronas, tiene su desagradable contraparte en un ingrediente autoritario y prepotente que es el signo de esta administración. ¿Por qué diablos no puede haber lugares sólo para fumadores en que hasta los mozos lo sean? Pues porque hemos perdido libertad con la medida aplicada con excesivo celo, por eso.
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HABLANDO DE ROMA, LEIMOS ESTO HOY EN LA REPUBLICA
Los casos de los Peirano y los Rhöm
LEOPOLDO AMONDARAIN
Con la objetividad de a quien no le "duelen las prendas", comento y pregunto periodísticamente sobre algunos hechos que llaman mucho la atención y cultivan la curiosidad. No voy por cierto a defender a los Peirano que según la prensa y connotados hombres públicos, incluyendo al Presidente, fueron causantes obvios de la crisis a nivel de "default" del gobierno anterior con consecuencias también obvias posteriores. Pero tampoco los atacaría frontalmente por dudas que me asaltan significativas. Y aclaro, como profano en derecho, aun cuando fui avanzado estudiante de facultad en esa ciencia, tendría que basarme en resolución o cargos judiciales concretos como son las sentencias de técnicos en la materia, de jueces o vistas fiscales competentes. Y hace tres años y medio que están presos sin tener acusación fiscal alguna y por ende tampoco sentencia que concretó y demuestre los delitos cometidos. Se demuestra "bionomía" soltando delincuentes y presos en malón de las cárceles, muchos de los cuales demorados también por razón de lentitud judicial y con estos que desde el punto de vista de riesgos físicos no presentan similitud de riesgo, se sufre de "amnesia"? ¿Por qué están presos entonces?, ¿por presunciones? Por averiguación o presunción se puede estar un tiempo prudente, tal vez algunos meses, pero nunca tres años y pico. Agréguese como "frutilla al postre" que recientemente un juez prestigioso y reconocido como el doctor Euguren renuncie después de tres años y medio.
Sin aparentes, aunque es evidente que las tiene y deben ser razonables, razones visibles para Juan pueblo. Por lo menos, no es normal. Por más que las partes acusadas puedan cuestionar a los jueces, no es posible y no sucede como "costumbre" que cada vez que la "cara" del magistrado no le guste al defensor por ejemplo, el juez se tenga que mandar mudar por "delicadeza" o "sensibilidad". No sería buena práctica, se me ocurre. Tampoco olvidemos, que si pasa el tiempo, como en el caso de Marras, sin sentencias ni acusaciones fiscales, se destruye la presunción de inocencia, eso me arguyen. Y aparentamente les asisten razones. Los plazos se extienden tanto que se impone de hecho la culpabilidad. Pierde imparcialidad el juicio y por ende la justicia. Pero sobre estos hechos, buena cosa sería que a la opinión pública fuesen los juristas que las confrontan y comentaran. Periodísticamente no cabe otro tipo de apreciación que de carácter político, social o comercial, técnicamente hablando.
Pasemos a ellos. De la crisis de 2002 que colapsó poco menos que a todo el sistema bancario, prácticamente están todos libres los implicados. Menos los Peirano. Y para ser justos y objetivos, no fueron los únicos responsables de la crisis y sí los únicos que pagaron y saldaron importantes cantidades. O sea los presuntos delitos económicos producidos en el Banco Montevideo y en la banca nacional, se me informa que prácticamente están pagos con bienes inmuebles, acciones, bonos, dinero en efectivo y demás capitales de la familia entregados para saldar esas deudas. No estarían cubiertas en cambio, las de las islas Caimán.
Capitales en su mayoría orientales también que no se colocaron en el país en inversiones nacionales, producciones agropecuarias o industriales que desarrollarán y crearán fuentes de trabajo y prosperidad a la patria, sino en intereses usurarios fuera y lejos de todo control, responsabilidad y beneficios a Uruguay.
Tan infractores o delincuentes pueden ser banqueros del caso como los leoninos usureros que se llevan los capitales del país por ganancias espurias a colocaciones extranjeras a partidas. Si fuese cierto aquel adagio famoso de los "100 años de perdón", los Peirano hace rato que deberían estar libres. Pero como se ha dicho, no fueron solo los Peirano los causantes de la crisis bancaria.
Los hermanitos Rhöm hicieron lo mismo en el mismo tiempo y no se les ha podido rescatar ni un "maravedí". A nadie le pagaron nada como sí hicieron los Peirano. Uno fue detenido en Buenos Aires y lo dejaron libre. Capaz que está tomando un "cafecito" en Corrientes y Esmeralda lo más garifo. Y el otro, un fotógrafo avispado lo sacó haciendo footing en Washington para mantener la "línea". El Uruguay pidió en su momento tímidamente, que se le extraditara como correspondía. Tampoco "roncó" demasiado el gobierno anterior ni tampoco éste, que yo sepa. ¿Qué influencias hay detrás de estas personas, no sólo en lo interno sino también en el exterior? ¿La Argentina no le llevó el apunte y los yanquis menos, al exhorto que pidió y con sobradas razones el Uruguay? ¿Qué peso político, económico, o comercial, no me queda otro remedio que pensar así, que la "balanza" incluyendo la internacional, se inclina tanto para un lado y tan "poquito" para el otro, al punto tal que hasta ni se mencionan sus apellidos? ¿Nadie se acuerda de los Rhöm? ¿Nadie protesta ni se organizan algaradas y turbas como los Peirano cuando estos aparecen?
Claro, estos son uruguayos y las consecuencias quedan en casa y con los ajenos las consecuencias capaz que son distintas. Lo ignoro, pero no puedo dejar la suspicacia de lado. Unos pagaron económicamente sus culpas y no hay sentencias. Los otros ni un peso y están libres.
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