Equinox Fin de Semana

Notas de Felix Obes Fleurquin y del Semanario Equinox Fin de Semana de Uruguay

Tuesday, February 09, 2010

¿Que parte de si no concertás perdés no entendiste?

¿Que parte de si no concertás perdés no entendiste?

No soy ni blanco ni colorado ni de el llamado Partido Independiente ni de ningun partido por que soy en primer termino, liberal, en segundo, muy liberal y me fastidian las etiquetas de pertenencia a todo tipo de simplificaciones. Estas ultimas elecciones elejí el mal menor y voté a Lacalle, preferia un Berluschoni y no un Chavez o un Pepe al cual aun que aprender a conocer que es lo que se trae entre manos; pero admito que el mio fue un voto desganado como el de muchos de ustedes por que no vi en ningun momento un asomo de minimo liberalismo en esos candidatos opositores tan chapados a la antigua, tan mercantilistas, estatistas, tan aburridos, tan previsibles y con tan pocas ganar de ganar, que ellos mismos se suididaron politicamente delante de todos los que esperabamos un minimo de entusiasmo para ganarle al Pepe y a su troupe misteriosa misteriosa.

Ahora, nuestro querido Carlos Maggi sale redondeando una idea que ya Jorge habia tirado y que tan mal cayó en las tiendas coloradas y blancas de que si la oposicion no va junta, pierde de aqui a la luna para siempre, asi como en Venezuela y en los lugares que los mas vivos gobiernan dividiendo o aprovechando las diferencias o alentandolas de los politicos que no ven mas allá del umbral de su escritorio.

La idea ha caido mal, los blancos, algunos amigos mios, me han dicho que mejor perder que perder identidad y bla bla bla y algunos amigos colorados, lo mismo. No los adjetivo ni los califico por que los respeto, pero la idea de mejor perder que concertar y regalar departamentos al FA me parece surrealista como surrealista me parece la pretension de ganar en Montevideo y Canelones o jugar a que pueden ganar; harian bien en usar la municion en donde se les puede ganar y no embalar a la gente con aventuras fracasadas de antemano.

Me diran que la batalla debe darse igual, tecnicamente tienen razon, pero seria mejor en silencio sin fanfarrias ya que los que van a morir no deben salir con banderas desplegadas y a tambor batiente sino pensando, que hemos hecho mal desde hace mucho para salir asi, a que nos cocinen sin la menor chance de salvarnos. Por que la culpa, no es del FA, la culpa de la perdida de votos de los tradicionales es suya, no hay un complot, han perdido votos por que los otros se los han sacado y a llorar al campito, que el que gana, es el que gana y ganar, en politica , es lo que sirve, de caidas con gloria, la historia esta llena de ilustres proyectos abortados, y eso, no le sirve a nadie.

Pero me fui de tema, asi que los dejo con Carlos a ver si entienden lo del titulo.

Ahora bien, si no lo hacen y pierden, es que no tienen vocacion de gobernar sino de hacer ruido para tener cargos en los que sentarse, si esto es asi, es que el FA se merece el gobierno que tiene, y los otros no.

Felix Obes Fleurquin

Concertar es mejor que perder

Carlos Maggi
Quién habrá escrito esos versos terribles que exaltan la desesperanza?

La política como toda acción directa, requiere para dar pelea, estar asistido por la confianza en sí mismo, en los valores por los cuales se lucha, en la fuerza que proporciona el abrazo con todos, puesto al servicio de una idea.

¿Cómo entender que los partidos que hicieron el país se entreguen antes de una lucha electoral que tienen ganada, sin que nadie dé una razón suficiente?

Ahora resulta que es mejor perder que ganar.

No conocí en mi larga vida, un absurdo semejante.

En qué quedó aquello que fue lema de don Pepe Batlle en la derrota: ¡Arriba los corazones! Sursum corda, decían los romanos, especialistas en ser vencidos y rehacerse.

La mejor definición de cultura es la capacidad de generar una respuesta adecuada a las circunstancias.

Yo sé: escribo sabiendo que nada va a cambiar lo que ya resolvieron los partidos tradicionales.
Buscan pugnar entre ellos, como cuando estaban solos y nadie los vencía.

Escribo más allá de las urnas y su escrutinio. ¿Para qué?

Para nada que altere el resultado de las elecciones municipales del mes de mayo; si las quieren perdidas, lo van a conseguir.

Pero el trabajo que más importa, es obrar en la gente. Cuando todo está perdido, nada está perdido si se trata de unirse para vencer.

La serie de derrotas anunciadas es un hecho perfectamente serio; y más serio aún, cuando de antemano se sabe que esa catástrofe electoral puede evitarse (puede intentar evitarse) y sin embargo, de antemano, se fija posición a favor del desastre.

El escarmiento es uno de los instrumentos culturales, preferidos por la naturaleza. Hay veces que un buen revolcón vale más que un buen razonamiento; y aquí están en juego, nueve azotes sobre el lomo.

No es fácil brindar por quien me venza con honor, como pide Rodó. Requiere grandeza. Hay que mirar el Frente Amplio y aprender de él. Saben crear lazos fuertes, entre contrarios; es el secreto de su supremacía. Una fuerza política largamente experimentada en el llano, usa un fracaso repetido para arrancar de él su superioridad; aprendieron a preservar la cohesión interna.

Pueden cambiar y barajar de nuevo y terminar eligiendo una candidata para la Intendencia de Montevideo, cuando están "a menos de tres meses de las elecciones". Y les sobra tiempo.

¿Los partidos tradicionales están paralizados? ¿Por qué no tienen tienen tiempo de nada?
Daniel Martínez, candidato a intendente de Montevideo, un hombre muy capaz, era quien contaba con una cómoda mayoría, aunque insuficiente según las normas internas establecidas en el Frente.

Entonces la coalición frentista recurrió a otra forma de armonizar voluntades y resultó electa, con el respaldo necesario, la señora Ana Olivera. La candidata es comunista de toda su vida, pero una vez elegida, recibe el apoyo de todos; ultras y moderados.
Martínez cicatriza:

"No hay otro orgullo para un socialista, que ser fiel al Frente Amplio".
Blancos y colorados, hace dos meses votaron juntos en el balotaje; ahora se muestran incapaces de negociar una alianza para vencer a la señora Olivera.

Tres excelentes candidatos como Piñeyrúa, De Haedo y Ney Castillo van partidos al medio; en vez de sumar dividen en dos. ¡Cuando la votación en Montevideo se hizo más accesible que nunca!

A la triple ejecución en la capital seguirán nueve cortejos entre crespones en Salto, Paysandú, Florida, Colonia, San José, Maldonado, Rocha, Río Negro, y Soriano.
¿Qué sentido tiene esta epidemia impuesta por un plan que va en contra de lo que la gente quiere?

Muchos de mis amigos políticos trabajan afanosamente empeñados, imaginando victorias; y yo miro de afuera y no puedo entenderlos.

Después pienso que es muy bueno discutir con los que uno estima. Discutir nunca es en vano, si se discute honestamente. Y vuelvo a la misma calesita: El Frente contagia a la juventud ejerciendo el poder y la oposición prefiere no ejercer el poder, ni estimular el entusiasmo. La desazón es mala compañera en una lucha; ralea; se corre peligro de quedarse solos.

Pedro Bordaberry escribió:
"¿Por qué motivo debemos los colorados ser los que no presentemos candidatos? ¿Por qué no deben ser los blancos quienes se abstengan de hacerlo?" (El País, 22/1/10).

El conductor de los colorados no oye los buenos consejos; prefiere equivocarse solo. Antes de esas manifestaciones suyas, se dijo en El País (3/1/10):

"La suma de los votos del Partido Nacional más los votos del Partido Colorado, gana en nueve departamentos. Esta comprobación muestra que si los tradicionales, llevados por el error de sus dirigentes, compiten entre ellos, en vez de sumar: 1) perderán el gobierno municipal en nueve departamentos. 2) el Partido Colorado será derrotado en todos los departamentos, en vez de triunfar en cuatro o cinco".

Jorge Larrañaga escribió:
"No estoy de acuerdo en salir a menos de tres meses de las elecciones municipales, a buscar fórmulas electorales para pretender vencer al oficialismo.
El día que perdamos nuestra identidad nacionalista perderemos la justificación de porqué nacimos a la vida política". (El País, 31/1/10)

Si el Frente puede cambiar de candidato "a menos de tres meses de las elecciones" ¿qué traba tienen los partidos tradicionales que no pueden hacer, en ese mismo tiempo, lo que más les conviene: 9 pactos interpartidarios?

Nadie ha pretendido hacerle perder al Partido Nacional su identidad. ¿Qué perdió el Partido Colorado cuando votó al doctor Lacalle en el balotaje? A Jorge Batlle lo votaron los blancos. ¿Y qué perdieron?

No improviso. Sobre pactos, también hay preciosas experiencias realizadas, en materia municipal.

Ya las veremos.

La primera condición de la estrategia es acercar amigos, jamás minimizar la fuerza de un sentimiento común.

No quisiera tener que contemplar tantas derrotas, que pudieron ser triunfos llenos de futuro.

2 Comments:

  • At 2/14/2010 8:12 AM, Anonymous Anonymous said…

    La gente vota al pepe por la camiseta. Aca nadie piensa el voto ni reflexiona. Algunos si, otros no pero la gran mayoria te dice que lo voto porque siempre vota al frente. Nadie lee lo que hicieron en estos 5 años, es como la coca cola puro marketing y autobombo pero el contenido sigue siendo agua con azucar aunque te prometan ser feliz de por vida.

     
  • At 2/14/2010 8:25 AM, Blogger Equinox Fin de Semana said…

    odos votan por la camiseta, no solo al Pepe, el voto pensado y elaborado es una raeza, de ser asi, Lacalle no hubiera sido candidato si la hubieran pensado un minuto, votaron con las tripas y tuvieron el candidato soñado del Frente

     

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