Equinox Fin de Semana

Notas de Felix Obes Fleurquin y del Semanario Equinox Fin de Semana de Uruguay

Sunday, August 09, 2009

¿A quién votaría Seregni?

¿A quién votaría Seregni?

Carlos Maggi

No es fácil para los partidarios de Astori, contestar la pregunta del título.

Dieron una batalla para evitar que Mujica fuera candidato y resultó que Mujica tiene la mayoría y manda; y eso no tiene levante.

Dentro del Frente, se construye otro frente llamado Líber Seregni. Reúne a quienes piensan de un modo opuesto al gobierno que eventualmente puede encabezar José Mujica.

¿Recordarán lo que dijo Líber Seregni, el jueves 17 de julio de 1997, en un debate público organizado por "Asamblea Uruguay"?

Seregni dijo:

- "Un gobierno progresista debe tener cuidado del enemigo interno".

"Las posibilidades de cualquier gobierno suponen un acotamiento a la libertad de acción impuesto por las limitaciones de la globalidad y la integración regional". Y recordó la situación que vivió el gobierno de Salvador Allende en Chile, como consecuencia de las "demandas irracionales y perversas de sectores extremistas que finalmente lo condujeron"... a su caída.

No se propone esta nota destacar la irracionalidad o la perversidad de los sectores extremistas. Al revés; trata de explicar las razones de cada uno, sin culpar a nadie.

Los radicales sinceros no pueden prometer que van a traicionarse.

Los radicales son íntegros; cuando dicen luchamos contra cualquier medida de corte liberal, no mienten; y cuando desprecian la libertad política, tampoco mienten. Saben qué quieren; son marxistas.

José Mujica dijo con buen estilo:

- "En medio de este tiempo incierto, lleno de renunciamientos, el verdadero triunfo de la derecha histórica es transformarnos en una derecha moderna. Ese es el peligro más hondo. Lo ha utilizado la derecha y le ha dado resultado en otras partes del mundo" (1)

La expresión "derecha moderna", quiere decir (pienso): "izquierda viable".

Los ultras no quieren ser viables, quieren ser fieles a sí mismos; aún cuando sea suicida mantenerse fijos en su "Idea-fe".

Este es el problema insalvable del Frente Amplio.

El fundamentalismo ultra no pacta ni se aparta; por eso su fuerza va más allá del número de votos que puedan tener. No voltearon a Allende contando papeletas; lo voltearon en los hechos.

Astori negoció un entendimiento con el candidato a Presidente y recibió un desaire que no merecía: Mujica le hizo llegar una esquela cortando el diálogo, cuando comprendió que no podía comprometerse. Por supuesto, eventualmente, terminará nombrándolo ministro de Economía…, para los primeros tiempos.

Fue bueno que esa ruptura se produjera a vista de todos y antes de las elecciones. Los ciudadanos tienen derecho a saber, para votar a conciencia.

Las coaliciones nunca son armónicas. Ni siquiera los partidos tienen una total armonía interna. Ni las religiones, donde de pronto surgen sectas. La disidencia es inevitable; uno mismo oscila y baraja soluciones opuestas; y muchas veces cambia de idea.

La duda cartesiana, permite borrar lo establecido y rehacer el camino hasta llegar a las grandes verdades. Sería mortal un mundo poblado por seres uniformes, que no disintieran, que no mudaran de parecer. Pero en el desentendimiento de Mujica con Astori, media algo mucho más sustancial, que impide configurar una solución.

Cuando dos personas se ven opuestas en lo más profundo (digamos: en su filosofía de vida) ya no se trata de persuadir, ni de hacer concesiones, el encontronazo es existencial abarca de arriba a abajo y obstaculiza cualquier transacción.

Una mujer inteligente y furiosa me dijo una vez:

-Yo sólo discuto con los que piensan como yo.

Y en cierto modo tenía razón: uno de los dos hubiera tenido que ser "otro", para que pudiéramos dialogar dignamente.

Por eso conviene separar lo que son opiniones divergentes, de lo que es concepción de mundo.

El primer impasse en la coalición del Frente Amplio separó adecuadamente las "opiniones" de las "concepciones"; y es un hecho que enaltece el acto eleccionario: se podrá votar conociendo las consecuencias del voto.

Esteban Valenti, con su lucidez habitual, escribió:

-"Nosotros aportamos nuestra cuota parte. La izquierda marxista (en particular el otrora poderoso Partido Comunista) se desfondó y no sólo ni principalmente en la organización y en la política, sino como referencia ideal y cultural, para grandes sectores de la izquierda. Nos aferramos a las figuras, a los valores primarios de la izquierda; y sobrevivimos, y seguimos acumulando fuerzas, votos". (2)

Me pregunto: ¿Cómo funcionará una izquierda marxista que no profesa los "valores primarios de la izquierda"? Valenti ve el riesgo inevitable y lo formula sin hundir el bisturí.

Mujica no es más de izquierda que Astori; la diferencia tampoco es económica; el abismo es filosófico y refiere a las libertades políticas.

Mujica y los gobernantes preferidos de Mujica, son transpersonalistas; sus fines están antes que las personas; y en todos los casos, los fines justifican los medios. Son absolutos.

Quienes se opongan a sus soluciones, no serán adversarios políticos, con quienes se polemiza en pie de igualdad; serán enemigos; y como tales serán tratados, a la manera de los delincuentes.

No está dentro de la concepción de Danilo Astori establecer un sistema policial. A eso se refiere Esteban Valenti, entre otras cosas, cuando habla sobriamente: de los "valores primarios de la izquierda" no marxista. En ese preciso tema, está la divergencia insalvable. En el desentendimiento de Mujica con Astori, media algo mucho más sustancial: está en juego la libertad, que Tabaré Vázquez mantuvo, para desilusión de los radicales.

La situación de Astori me trae a la memoria las declaraciones del Ministro de Economía de Salvador Allende. Carlos Matus dijo en Montevideo:

- "Cuando fui designado Ministro, llegaron a mi casa muchas personas que me dijeron: Usted es el que va a aconsejar al presidente; usted va a hacer las reglas para que todos se sientan bien; y no, amenazados.

"Yo no cumplí con esa función y ese es el cargo de conciencia que tengo".

"No la cumplí porque no pude. Hay procesos en los que uno no conduce, sino que es conducido." (3)

La Presidencia de Mujica, si gana las elecciones, estará sitiada por la misma Inquisición que desprecia al otro. Y cuanto más leal sea Mujica, mayor será el peligro para el país.

La gente de Astori, pretende organizar un Frente llamado Líber Seregni. ¿Para qué? ¿Para ser barridos de nuevo, por su propio presidente?

Seregni jamás hubiera votado por Mujica. Mujica no viene a continuar la presidencia de Vázquez; y el primero que lo tuvo claro fue el propio Tabaré. Mujica es el pasaje a otro mundo.

Astori estuvo y quedó entre la espada y la pared. Aceptó la vicepresidencia a cambio de nada para no ser responsable de la derrota.

Conozco esa angustia. Cuando Juan María Bordaberry fue el candidato de mi partido, voté por el Frente Amplio, seguí a Zelmar, sabiendo que perdíamos. A veces, ser nadie en el campo político permite hacer cosas que la notoriedad impide; se deciden entre uno y su conciencia, a solas.

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(1) Semanario Búsqueda, Montevideo, 12/10/97, pág. 12; 16/10/97, pág 12

(2) Bitácora, (19/7/09)

(3) Desgrabación de la entrevista de Sonia Breccia, Canal 5, "Hoy por hoy."

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